Feijóo dio luz verde en abril a una iniciativa del BNG que expulsaba a la Guardia Civil de las carreteras gallegas

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, permitió en abril el triunfo de una iniciativa del BNG que pedía en el Parlamento de Galicia las competencias exclusivas en materia de tráfico. La idea suponía relevar a la Guardia Civil del control de carreteras. Los populares se abstuvieron durante el debate en el que salió adelante la toma en consideración de la medida. Pero su postura apenas duraría en ese lugar ideológico apenas dos meses.

La idea salió adelante el pasado 27 de abril durante un debate en el que la abstención del PP y el voto favorable del PSOE daba alas a las pretensiones de la formación nacionalista de recuperar para Galicia las competencias en materia de tráfico. ¿Qué pasó después de aquello? Pues que en mayo de ese mismo año (2021) el actual vicesecretario de organización del Partido Popular, Miguel Tellado, se reunió con asociaciones de guardias civiles. Tras aquel encuentro la formación conservadora cambió de criterio y cuando el proyecto de ley se debatió en comisión, los populares tumbaron el proyecto.

No era la primera vez que esta iniciativa llegaba al hemiciclo gallego. En 2008, el Parlamento de Galicia aprobó de forma unánime la misma reclamación, pero cuando llegó al Congreso, en 2012, el voto en contra del PSOE y la abstención del PP -si hubiese votado favorablemente habría logrado salir adelante- echaron por tierra esta aspiración clásica del nacionalismo gallego.

Ahora, sin embargo, el Partido Popular de Feijóo ha iniciado una campaña en la que aseguran que transferir la misma competencia en Navarra es una “cesión a Bildu”. La campaña incluye una serie de acciones en las que los populares señalan con nombre y apellidos a cada uno de los diputados del PSOE favorables a la iniciativa. Todo ello olvidando que ellos mismos vieron con buenos ojos durante un tiempo realizar la misma transferencia en Galicia. No fue hace mucho tiempo, en abril, y era el propio Feijóo el que dio orden de votar abstención para permitir que la propuesta nacionalista siguiese efímeramente viva en el Parlamento de Galicia.