La Xunta afirma que los hospitales de Ribera Salud están controlados para impedir “desviaciones” como en Torrejón
La Xunta asegura que la situación vivida en el Hospital de Torrejón —donde el CEO del Grupo Ribera dio la orden de rechazar pacientes para ampliar beneficios— no puede darse en Galicia, pese a que la empresa gestiona varios centros médicos en Galicia, liderados por Povisa, donde reciben atención más de 100.000 personas del área sanitaria de Vigo. En la comunidad gallega “no tenemos ese problema”, según el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, porque esos hospitales “están bajo supervisión”.
Caamaño destacó la existencia de “unidades de control” encargadas de garantizar que la atención asociada a estos conciertos “se haga con los máximos estándares de calidad” y está diseñada para “evitar prácticas irregulares o cualquier desviación” de los criterios asistenciales establecidos por la sanidad pública.
Este jueves, Sanidade aclaró a elDiario.es que el contrato iniciado en abril con Povisa establece además la obligación por parte de la empresa de “disponer del personal necesario y adecuado para ejecutar el contrato en los términos contractuales legalmente establecidos y con la máxima calidad exigible” y eso incluye que “la adecuada respuesta desde el punto de vista asistencial a los pacientes quede siempre garantizada”.
Recuerda que Povisa “sólo atiende a aquellos pacientes que libremente elijan recibir su asistencia sanitaria en este centro” y que, en los presupuestos de la Xunta para 2026, el gasto del Sergas en actividad concertada con medios ajenos “seguirá siendo inferior al 6% del gasto real total, cumpliendo con el mandato parlamentario”.
El nuevo contrato —con un coste de 195 millones de euros para un período de dos años—, llevaba aparejado un cámbio de fórmula, “dando cumplimiento a las recomendaciones del Consello de Contas”, como afirmaba entonces el gobierno gallego. La Xunta pasó de un concierto a un contrato de servicios y a pagar, así, en función de los procesos realizados, y no per cápita.
Privatización a la gallega
El BNG ha pedido una “investigación a fondo” en Povisa para verificar si Ribera Salud “manipuló las listas de espera”. La formación demanda a la Xunta una “respuesta enérgica” ante el “escándalo” del hospital de Torrejón, que ya provocó la dimisión del responsable. “Las 113 mil personas del área sanitaria adscritas a Povisa merecen garantías de que estas prácticas indecentes no se replicaron también no hospital vigués”, afirmaron la portavoz parlamentaria de sanidad, Montse Prado, y el portavoz municipal, Xabier P. Igrexas.
Por su parte, el portavoz de la plataforma SOS Sanidade Pública en Vigo, Manuel González Moreira, considera que la información conocida sobre el hospital de Torrejón supone la confirmación de que los modelos privatizadores de la sanidad sitúan el interés económico por encima de la atención a los pacientes: “Hacen negocio con la enfermedad, que no con la salud”. El principal centro en manos de Ribera Salud en Galicia es el Povisa de Vigo, que tiene un millonario concierto con el Servizo Galego de Saúde (Sergas) por el que atiende a unos 110.000 pacientes de la sanidad pública.
González Moreira considera que el modelo de Madrid y el gallego son dos formas de privatización, pero con algunas diferencias. En el caso de Povisa, es un centro de titularidad privada, con gestión privada, pero que debe atender a los pacientes asignados —en el área sanitaria eligen si quieren o no este centro— como se atenderían en la pública. El pago, desde este año, depende de los servicios realmente prestados.
La principal crítica al modelo, según el portavoz de SOS Sanidade Pública en Vigo, es que se detraen fondos de la pública y se entregan a empresas con un objetivo declarado de lograr beneficios, de modo que parte de ese dinero se destina a lucro privado. Otro de los reproches es que hay, como en el Sergas, una falta de transparencia de las listas de espera, ya que solo se publican las estructurales. González Moreira añade que se están tratando en Povisa pacientes que están en lista de espera en el hospital público, cuando el centro privado tiene ya su propia demora pendiente de gestionar.
Precisamente, SOS Sanidade Pública saldrá a la calle este jueves en Vigo para reclamar la “reconstrucción” de un área sanitaria —la que orbita en torno a la mayor ciudad de Galicia— en “crisis”. Entre sus demandas destaca la solicitud de un refuerzo hospitalario que permita que los pacientes atendidos en Povisa pasen a acudir a un hospital “100% público”. El presidente de la Xunta ha visitado esta mañana la ciudad olívica pero ha evitado contestar a la prensa.
Ribera Salud tiene otros dos hospitales en Galicia: Polusa en Lugo y el Juan Cardona de Ferrol. Además, son de su propiedad una decena de clínicas en las localidades de Vigo, A Coruña, Lugo y Viveiro.
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