La Xunta ratifica que los colegios podrán seleccionar al alumnado antes de admirtilo

La selección llega a los centros educativos y lo hace contra el criterio de la propia comunidad educativa. Apenas seis meses después de que los representantes de sindicatos y asociaciones de padres y madres en el Consejo Escolar de Galicia lo rechazasen, la Xunta le ha dado este jueves luz verde definitiva al nuevo decreto de escolarización, el documento que establece los criterios para admitir a los estudiantes en los centros educativos públicos y concertados. La nueva normativa varía los baremos en varios aspectos e introduce uno nuevo: cada colegio e instituto podrá “establecer criterios complementarios” de admisión, que se añadirán a los generales, como la cercanía al centro o las características socioeconómicas de la familia.
A la espera de conocer la redacción definitiva del decreto, la Xunta avanza que estos criterios tendrán que apoyarse en “circunstancias relevantes apreciadas justificadamente por el órgano competente del centro”. Se aprobarán por el Consejo Escolar de cada colegio o instituto, serán “objetivos” y “tendrán que hacerse públicos por los centros con anterioridad al inicio del proceso de matriculación”. El objetivo, dice el Gobierno gallego, es atender a las características específicas de cada colegio y de cada zona“. Todos estos trazos generales son los que han sembrado la inquietud en la comunidad educativa ya que, por ejemplo, los colegios religiosos sostenidos con fondos públicos podrán establecer discriminaciones de acuerdo con su propio ideario.
Los referidos “criterios complementarios” tendrán un peso de un punto, “un 3% del total del baremo”, dice el presidente de la Xunta. Así las cosas, las barreras específicas que pueda imponer cada colegio no serán el núcleo de la valoración, pero sí podrán, por ejemplo, deshacer un empate entre dos alumnos o alumnas que tengan la misma puntuación a partir de los criterios vigentes para toda Galicia. De este modo, la Consellería permite, por primera vez, que colegios e institutos sostenidos con fondos públicos seleccionen parcialmente quien entra en sus aulas y quien se queda fuera de ellas.
Prioridad para estudiantes con hermanos o hermanas en el centro
Al margen de la controvertida selección para cada centro, otras de las modificaciones introducidas por el decreto sí son del agrado de las familias afectadas. Así, y en una línea apoyada por todos los grupos del Parlamento en la pasada legislatura en aras de la “conciliación”, tendrá prioridad para acceder a un colegio el alumnado que tenga algún hermano o hermana ya escolarizados allí. Así, esta circunstancia pasa de pesar 5 puntos en el baremo total a tener un valor de 8 por el primero hermano y dos más por los siguientes. Esos mismos 8 puntos serán los que se otorguen a niños y niñas en régimen de acogimiento familiar o a las familias en cuyo seno haya alguna persona con discapacidad.
Entre las novedades figura también un nuevo cómputo de la renta familiar. Mientras que hasta ahora se valoraban los ingresos con independencia de los miembros de la familia, con la nueva reglamentación serán tenidos en cuenta los ingresos per cápita, ya que “no es lo mismo tener ingresos con un hijo que tener los mismos ingresos con tres”.