La Xunta ha decidido ampliar la prealerta por escasez de agua a las cuencas de los ríos Tambre y Grande. El primero de ellos abastece, entre otras localidades, a la ciudad de Santiago de Compostela, mientras que del segundo toman agua poblaciones de la Costa da Morte. El Gobierno gallego considera que el descenso en el nivel del agua en ambos caudales ha sido “drástico” en la primera quincena de agosto.
La decisión la ha tomado la Oficina Técnica da Seca, reunida este viernes, y que ha señalado que se mantiene la prealerta en las cuencas de los ríos Anllóns, que atraviesa la comarca de Bergantiños, y Lérez, en Pontevedra.
La prealerta acordada este viernes incluye a los sistemas de la cuenca del Tambre y de los ríos que desembocan en la ría de Muros-Noia, así como a la cuenca del río Grande y de los ríos que alcanzan la ría de Camariñas y la costa de Cabana, Laxe y Muxía.
La Xunta ha vuelto a llamar la atención sobre la situación en los embalses de Bahíña y Zamáns, de los que se abastecen Baiona, Nigrán y una pequeña parte de Vigo.
El Gobierno gallego considera que hay un empeoramiento generalizado de la situación en el conjunto de la demarcación hidrográfica de Galicia-Costa, a excepción del norte de la provincia de Lugo, debido a que las precipitaciones llevan meses por debajo de lo normal y a que las temperaturas han sido más altas de lo esperable.
Los caudales circulantes de los ríos de toda la demarcación siguen por debajo de los valores habituales para esta época del año, con un 34% menos de agua que en la media de los últimos 10 años. Mientras, la ocupación de los embalses de abastecimiento se sitúa en el 72,4%, lo que representa un 15,7% menos que en 2021.
Todas las zonas de prealerta comparten la característica de no disponer de grandes embalses de abastecimiento. Los sistemas toman el agua directamente de ríos o pozos y manantiales.