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Wikipedia, no hay quién te entienda: utilizas un lenguaje muy sofisticado y luego estás plagada de errores

Wikipedia, Foto: Wikipedia

Lucía El Asri

Desde sus orígenes, los artículos de esta página resultan complicados de entender, por lo que en 2003 se desarrolló una versión más sencilla en inglés de Wikipedia. Con el cambio, aparecieron textos más breves con vocabulario más sencillo. Sin embargo, actualmente la Wikipedia en inglés sigue teniendo un nivel de comprensión muy por debajo del deseado y sus artículos continúan clasificándose como difíciles. O esa es la conclusión a la que llegaron en 2012 los estudiosos Teun Lucassen, Roald Dijkstra y Jan Maarten Schraagen que, además, crearon una herramienta que mide la legibilidad de los artículos de Wikipedia: “Readability of Wikipedia”, y que tú mismo puedes probar. Para comprobar si ocurre lo mismo con Wikipedia en español, nosotros también hemos desarrollado nuestro pequeño experimento. ¿El objetivo? Conocer la opinión de los lectores españoles sobre esta herramienta.

¿Cómo lo hemos hecho? Pues hablando con ellos y analizando otra investigación que, en 2011, estudió hasta qué punto la información de Wikipedia podía asemejarse a la de estudios académicos y científicos. Para ello, analizaron artículos sobre el cáncer, información que los pacientes solían utilizar para orientarse acerca de la enfermedad. Lo hicieron comparando esta herramienta abierta con artículos de la base de datos del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.

El análisis auguraba ser de mucha utilidad, porque estudiaba un instrumento editado de forma libre, por cualquier persona, y otro editado y mantenido de forma exclusiva por profesionales especializados en el tema (oncólogos, psicólogos, genetistas, epidemiólogos…). Y no sólo eso, sino que en el primer caso las ediciones se llevaban a cabo – y aún se hacen - de forma totalmente descontrolada; mientras que, en el segundo, el conjunto de expertos se reúne cada ocho meses para revisar la nueva información introducida en los artículos.

La investigación era sencilla y se basaba en calcular el tiempo que cada participante tardaba en leer cada uno de los diez artículos propuestos. También analizaba la legibilidad de la información a través de cuestionarios que medían el grado de dificultad de las palabras y expresiones utilizadas, la profundidad del texto, su extensión, la calidad y exactitud de la información e, incluso, la funcionalidad de los hipervínculos y de las referencias bibliográficas enlazadas.

Los datos que obtuvieron son curiosos. Más de la mitad de los encuestados consideraban fiables los artículos de Wikipedia, y más del 70% creían que no había diferencias en cuanto a la profundidad y exactitud del contenido de ambas fuentes. Ni siquiera encontraron desigualdades entre ellas en cuanto a la cobertura de aspectos controvertidos. Sin embargo, resultaban significativamente mucho más fáciles de leer los del Instituto Nacional del Cáncer que los de Wikipedia. Y esto ocurría, entre otras cosas, por su estilo de escritura, pero también porque los datos de la herramienta abierta estaban plagados de hipervínculos que conducían a artículos muy técnicos.

Concluyeron que, aunque la wiki ofrecía información precisa y profunda – muy similar a la de la base de datos profesional - resultaba significativamente menos legible, aunque ambas resultaban fiables para los lectores.

¿Pasará algo similar con Wikipedia en español?

Hemos pensado que la mejor forma de comprobar si la versión española también es difícil de comprender es llevar a cabo nuestro propio estudio. Una cosa muy modesta, pero más o menos ilustrativa. Para ello, hemos seleccionado a diez personas – cinco mujeres y cinco hombres - de edades comprendidas entre los 20 y los 60 años, y con diversidad de estudios y ámbitos profesionales (estudiantes, recién licenciados, trabajadores del hogar, servicios públicos, ingenieros, periodistas, investigadores, gente sin estudios y personas en paro).

La metodología que hemos empleado es la siguiente. En primer lugar, los participantes han leído dos textos de temática aparentemente sencilla – el perro y el cerebro - (vamos, nada que ver con física cuántica), para posteriormente dar respuesta a una serie de preguntas (las mismas que se formulaban en la investigación anteriormente citada).

¿Es fácil? ¿Cómo está escrito?

Las respuestas han variado en función del artículo y, por supuesto, del entrevistado. La percepción de la dificultad de los textos muestra cierta relación con la profesión y el nivel de estudios, aunque en ciertos casos también tiene que ver con algo tan sencillo como el interés suscitado por el tema. Así, por ejemplo, Carolina (48 años), explica a HojadeRouter.com que le interesan mucho los temas relacionados con la salud: “tengo mucha curiosidad por ellos, y por eso me ha resultado más fácil de leer el texto del cerebro que el del perro”, aunque reconoce que este último utiliza palabras más sencillas.

Alba (23 años), también considera más fácil el texto del cerebro. Su caso es diferente: ella es fisioterapeuta y está muy centrada en el ámbito de la salud mental, por lo que ha estudiado y conoce de forma profunda el vocabulario del artículo. Pero la opinión generalizada (7 de las 10 personas entrevistadas) se resume en que ambos artículos, aunque especialmente el del cerebro, son muy complejos. Jose (38 años) considera que, al tener muchos tecnicismos, “resulta un poco pesado”. Carlos (23 años) cree que su dificultad tiene que ver con que la estructura de ambos no es clara. Yamani (40 años), por su parte, cree que son textos demasiado técnicos: “se nota cierta pretensión científica, algo que no se puede garantizar en un texto insertado en una página de este tipo”, opina.

Y es que, según Carolina, los textos están plagados de palabras complicadas: “puede resultar difícil de entender incluso para quien está interesado en el tema. Y una persona sin mucha pasión por la cuestión no lo terminaría de leer, le aburriría”. Agrega que si alguien acude a los artículos para solventar una duda puntual, sólo leerá el primer párrafo “porque resulta demasiado denso, no solamente en extensión sino en información”.

Respecto a la extensión

Carolina dice haber tardado más de tres horas en leer los dos textos para poder comprenderlos bien. Carlos dedicó una hora. “Los textos son largos, pero no tiene que verse como algo malo. Su función es aportarnos los máximos datos posibles”.

¿Más información implica que conozcamos y entendamos mejor un tema? Tomasa (57 años) no lo cree. Considera que el hecho de que un artículo sea muy extenso y esté lleno de datos no quiere decir que sea más preciso, completo y comprensible. “En ocasiones las cosas pueden estar mucho mejor explicadas de forma breve”. Soraya (32 años) también opina que hay demasiada información, y que debería reducirse un poco y contener más enlaces para que el lector profundice en el tema si le resulta interesante. Yamani considera que, con la intención de ser textos precisos, terminan por hacerse muy largos “de forma inútil, y centrándose en cosas que no tienen relevancia”.

Santi y Rubén (29 años), sin embargo, creen que a pesar de ser un poco extensos ofrecen buena información de forma “directa e indirecta”. “Cuanto más largos mejor”, dice el primero. Yamani no está de acuerdo: “Son muy muy largos y aburridísimos”. Pero Laura añade otro punto de vista interesante: “si el sentido de la Wikipedia es enciclopédico, cuantos más matices y explicaciones haya, mejor”.

Dificultad en el uso del lenguaje

Los participantes en el experimento han encontrado dificultades de lectura debido a las palabras utilizadas. Laura (32 años) cree que no es información adaptada al público general, pero señala que, a pesar de ello, la información “está plagada de errores”. Yamani también lo cree, y añade que “hay faltas gramaticales y de ortografía”.

Carlos dice que hay sobreexceso de enlaces, la mayor parte de ellos “vinculados a la propia Wikipedia”. “El hipervínculo tiene que ser útil”, añade, aunque considera “que el uso de las referencias bibliográficas de la parte posterior de cada texto es adecuado”.

¿La información es completa o no?

Carlos cree que no es ni completa ni equilibrada, sino “variada”. Rubén cree que sí lo es, aunque añade que el problema viene cuando en ciertos temas puede aparecer gente que presenta enfoques alejados y manipula la información. Carolina y Tomasa también opinan que es completa, profunda y aparentemente bien investigada. Aunque buscarían información sobre estos temas, tal vez, por otras vías.

“Yo tuve que buscar información para un trabajo escolar de mi hija de 9 años. Encontré Wikipedia y tuve que decantarme por otra fuente porque hubiera sido totalmente imposible que lo entendiera”, explica Carolina.

Entonces… ¿En qué quedamos?

La fiabilidad de Wikipedia siempre ha estado en tela de juicio, por parte de sus lectores y especialmente de los que no quieren ni acercarse a la página. Como Carlos, muchos consideran que está lejos de ser una fuente de información precisa. “No tiene los elementos de contraste e interpretación propios de los profesionales de la información”, afirma. Alba es de la misma opinión, aunque reconoce que es la primera página donde ‘clica’ cuando tiene que buscar información sobre algo. No obstante, la utiliza únicamente como “guía” para su búsqueda. “Aunque sea preciso, yo no lo integraría en una bibliografía oficial para mis trabajos académicos”, sentencia.

Sin embargo, Joan Pujol Tarrés, profesor de la Universidad de Barcelona, autor de varias investigaciones sobre el tema de las wikis, explica a HojadeRouter.com que no se tiene en cuenta que “la posibilidad de edición pública implica también la posibilidad de revisión pública”. Alguien puede introducir un error, pero hay toda una comunidad dispuesta a corregirlo. Aun así, no recomienda su uso como referencia para un trabajo académico. “La Wikipedia agrega información de trabajos académicos, pero no constituye un trabajo académico”, y en todo caso, “sería aceptable su uso en bibliografías de trabajos de primaria y secundaria”.

¿Fácil o complicada? Esa es la cuestión

Pero, entonces, ¿es o no sofisticada esta herramienta? Tal vez si se entiende como sofisticado el uso de palabras rebuscadas, las referencias bibliográficas citadas al final de cada artículo o la revisión pública y conjunta, podría definirse así. Aunque no parece que la sofisticación ni cientificidad de un artículo de Wikipedia pueda determinarse exclusivamente según estos parámetros. Y mucho menos si tenemos en cuenta la opinión de los entrevistados, mayoritariamente negativa en lo que respecta a cuestiones ortográficas, de extensión y de fuentes.

El profesor Joan Pujol no está de acuerdo en denominar a Wikipedia como sofisticada y académica: “igual podemos hablar de un artículo en concreto, más específico”, pero no de la herramienta. Sin embargo, sí la considera fiable “porque es revisada constantemente por múltiples expertos” y mejora con el tiempo. Afirma que cuando lee algún contenido que no está bien, lo corrige.

Uno de los entrevistados, Jose, dice compartir las ideas de Umberto Eco al respecto. Es decir, que a pesar de la posibilidad de corregir los errores de una publicación, “cualquiera el día de mañana podría intervenir” sobre un artículo y volver a modificarlo, tal vez, de manera errónea. Rubén cree que es una herramienta práctica, bien pensada y al alcance de todo el mundo, “con todo lo bueno (alta frecuencia de actualización y corrección de entradas, carácter interactivo y masivo del portal ) y malo que eso significa, ( información errónea, información tergiversada, etc..)”.

“Para mí no es una lectura normal”

Soraya afirma que la mayor parte de gente que conoce hace uso de ella cuando necesita buscar información de palabras, términos de varios tipos e información en general. “Es muy práctica como primera toma de contacto con la información que estás buscando, pero si quiero algo más preciso me dirijo a otros portales web”, añade. Aunque sabe que es una forma más de usar internet, Yamani asegura que nunca utilizaría Wikipedia. Mientras tanto, Laura confiesa que le predispone a leer con desconfianza. “Para mí no es una lectura normal y por tanto mi análisis está sesgado”.

Con estas opiniones puede concluirse que, en un primer momento, Wikipedia parece quedar relegada a un lector más selecto, especializado y elitista, acostumbrado tal vez a leer textos complicados y sobrecargados de tecnicismos. Pero la supuesta sofisticación de este instrumento depende de lo que se entienda por “sofisticado”. Y es que sus artículos, a pesar de la gran cantidad de información que suelen incluir, de su extensión y de que citan referencias bibliográficas de calidad; están plagados de errores.

Tal vez para calificar a Wikipedia solo sea necesario escuchar a sus lectores y, como hemos comprobado, así es difícil cambiar la mala idea que se tiene sobre la enciclopedia libre.

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