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El busto que recuerda a Aurora Picornell, activista sindical asesinada por el franquismo en la noche de reyes de 1937 e icono del republicanismo y en Mallorca, ha amanecido de nuevo vandalizado. Se trata de la segunda ocasión en menos de un mes que la escultura, ubicada en el paseo de Es Molinar -barrio del que Picornell era originaria-, aparece con pintadas, después de que el pasado 20 de octubre fuese recubierta con simbología nazi.
En esta ocasión, el busto que homenajea a la más conocida como 'Pasionaria de Mallorca' ha amanecido con la cara martilleada y con manchas de color rosáceo aparentemente provocadas por algún tipo de disolvente.
En un comunicado, Podemos ha expresado su rotunda condena ante lo que ha considerado un “nuevo ataque fascista” y “un intento de borrar la memoria de los fusilados a manos del fascismo”.
La formación morada sostiene que no se trata de un hecho “casual” y ha cargado la responsabilidad sobre el Govern presidido por Marga Prohens (PP), al que ha acusado de estar “al servicio del reaccionarismo” y actuar “contra la memoria democrática”. No en vano, el pasado 21 de diciembre PP y Vox dieron el primer paso para derogar de forma íntegra la Ley balear de memoria democrática durante un pleno en el que extrema derecha y populares, lejos de expresar cualquier tipo de condena contra el golpe militar de 1936 y las violaciones de derechos humanos cometidas durante la dictadura franquista, equipararon, una vez más, a víctimas con verdugos.
“No son hechos aislados, se suman a los ataques de corte nazi que está sufriendo la ciudad en las últimas semanas, como las pintadas aparecidas en la carretera de Génova o las vallas racistas promovidas por Vox”, ha señalado el partido. Todo ello, lamenta Podemos, “configura un escenario de creciente impunidad que normaliza discursos y actos de odio en el espacio público”.
El partido ha exigido la “reparación inmediata” del busto, la adopción de medidas para proteger los espacios y símbolos de memoria y la condena del “ataque” por parte de Prohens y del alcalde de Palma, Jaime Martínez.
Por su parte, la Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA) ha reclamado que se inicie una investigación en torno a los hechos así como la restauración urgente del monumento. A su juicio, una agresión de este tipo sobre un bien público, “con la agresividad manifestada, estaría tipificada como delito”. Por ello, ha emplazado a la Policía Local de Palma investigar y trasladar el suceso a las instancias oportunas, incluida la Fiscalía.
“Atacar una escultura con un martillo no es cualquier cosa”, aseveran desde ARCA, quienes afirman que a ello se suma “el simbolismo que implica Aurora Picornell”, motivo por el que, además, “considerarse delito de odio”. En este contexto, la entidad conservacionista ha presentado por escrito las peticiones de investigación y restauración dirigidas por ahora al Ayuntamiento de Palma cono propietario del bien. “Echar a perder patrimonio de la ciudad y además un bien artístico es un hecho sancionable”, sentencia.
No es la primera vez que los elementos erigidos en memoria de la conocida activista son objeto de ataques vandálicos. El 26 de agosto de 2024, Memòria de Mallorca denunció la vandalización de la placa homenaje a Picornell instalada en 2019 en el Mur de Sa Petrolera, en Es Molinar.
Por otro lado, el presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne (Vox), se encuentra pendiente de ser juzgado por un delito de odio por romper, el 18 de junio del año pasado, una fotografía de Picornell y de otras dos víctimas del franquismo mientras tenía lugar un debate sobre la ley de memoria. Los hechos provocaron una oleada de indignación dentro y fuera del archipiélago, con peticiones de dimisión que Le Senne nunca ha atendido. El Govern de Prohens tampoco le ha forzado a abandonar el cargo.