Vecinos de Alcúdia se echan a la calle contra la masificación turística en el pueblo: “Está perdiendo su identidad”
Más de sesenta vecinos de Alcúdia se han concentrado en contra de la masificación y la ocupación de espacios por parte del sector privado que está provocando la pérdida de zonas y vías públicas para el disfrute de sus residentes. Reivindican que el pueblo está siendo devorado por comercios y espacios enfocados al turismo y admiten que el municipio “está perdiendo su identidad” al estar en proceso de transformarse en “un escaparate al servicio de los turistas”. La manifestación, llevada a cabo este jueves, tuvo lugar en la Plaça de la Constitució, el punto más saturado de todo el pueblo.
“Los espacios comunes como las plazas están siendo invadidos por terrazas y nuestras calles, convertidas en vías de tráfico por el consumidor-turista, sufren la masificación y la desmedida presión humana que hace insufrible la vida cuando comienza el verano”, recriminan desde Moviment Alcudienc, entidad organizadora de la protesta, que teme que, si la situación continúa igual, el pueblo puede dejar de ser “un núcleo estable de convivencia”.
Se trata de una problemática que, según declaran, está presente en el día a día de los residentes: “Nos encontramos con un pueblo que está perdiendo la su identidad a marchas forzadas, un pueblo donde los residentes van quedando desplazados y no tienen cabida, un pueblo donde es muy complicado acceder a la vivienda debido al exagerado precio de los alquileres y en el que predomina un sector servicios totalmente precarizado.”
Moviment Alcudienc señala como culpable de esta problemática a la industria turística de Mallorca, “alimentada por los hoteleros, las instituciones, los touroperadores y parte del sector de la restauración”. Y es que, debido a la presión que estos agentes están ejerciendo en las zonas urbanas del pueblo, declaran que se están perdiendo negocios locales y comercios tradicionales que están siendo sustituidos de forma paulatina por terrazas, hoteles de interior y alquiler turístico.
Igualmente, también se muestran críticos con el Govern balear por no tratar con contundencia esta situación y no poner un límite claro al crecimiento turístico: “Hay que tener claro que este ritmo de crecimiento desmedido y sin límites no es sinónimo de progreso, y en ningún caso se traduce en la mejora del bienestar de la mayoría de los mallorquines ni en el de su poder adquisitivo. Desde Moviment Alcudienc consideramos que hay que apostar por otro modelo de economía y por otro modelo de pueblo”.
Para paliar los efectos negativos de esta ocupación privada del pueblo, la entidad ha propuesto varias medidas como limitar las plazas de parking y el tamaño de las terrazas o la creación de un plan especial para proteger el casco antiguo, además de crear leyes más tajantes que marquen una línea al sector privado. Todo ello con el fin, recalcan, de “proteger los intereses del pueblo” e “incentivar su participación en la vida pública”.
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