El futuro de 240.000 refugiados ucranianos en EEUU, pendiente de Trump

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha dicho que el Gobierno estadounidense no ha decidido “de momento” si se revocará el Estatuto de Protección Temporal (TPS) a los 240.000 ucranianos residentes en Estados Unidos, como informó este jueves la agencia de noticias Reuters.

“Esto son más noticias falsas basadas en fuentes anónimas que no tienen ni idea de lo que están hablando”, ha escrito Leavitt en un mensaje en la red social X junto a la noticia de Reuters.

Según cuatro fuentes citadas por la agencia, entre ellas un alto funcionario del Gobierno de Donald Trump, hasta 240.000 ucranianos llegados a Estados Unidos desde el inicio de la guerra con Rusia en febrero de 2022 podrían perder el permiso humanitario de estancia en el país y verse abocados a la deportación.

Reuters señaló que la medida ya se venía gestando antes de la explosiva discusión del pasado viernes entre Trump y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Se trata de eliminar los permisos de residencia humanitarios que permitieron a 1,8 millones de personas entrar en el país, amparados en programas iniciados durante la presidencia de Joe Biden.

Trump emitió una orden ejecutiva el pasado 20 de enero con la que ordenó al Departamento de Seguridad Nacional que interrumpiese todos los programas de acogida humanitaria.

La administración planea revocar el permiso de residencia a alrededor de 530.000 cubanos, haitianos, nicaragünses y venezolanos este mismo mes, según dos de las fuentes con las que habló Reuters, que también tuvo acceso a un correo electrónico del Servicio de Inmigración estadounidense que advierte de que la retirada del permiso puede acelerar los procedimientos de deportación de los afectados.

La normativa de EEUU distingue entre los inmigrantes que entran de forma ilegal y quienes acceden al país por vías legales, pero sin ser “aceptados” en sentido propio. En este segundo supuesto, que no fija un plazo límite para la expulsión, es en el que se encuentran los 240.000 ucranianos, así como 70.000 afganos que escaparon del país asiático tras la toma de poder por parte de los talibanes en agosto de 2021.

El gobierno de Trump, que durante la campaña electoral prometió eliminar todos estos programas desplegados durante el mandato de Biden, ya dejó de tramitar el mes pasado las solicitudes de inmigración rellenadas bajo varios programas del Ejecutivo anterior.