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The Guardian en español

Todo lo que hay que saber de las elecciones en Holanda

El líder de la extrema derecha holandesa, Geert Wilders, durante la primera jornada de su juicio por incitación al odio.

Jon Henley

Tras el triunfo del Brexit y de la victoria de Trump, la presencia de Geert Wilders, un político antimusulmán y antiUE, está logrando que todo el mundo esté pendiente del resultado de las elecciones holandesas de este miércoles.

Contexto e importancia

Este miércoles se celebrarán las elecciones parlamentarias de Holanda. Los sondeos anticipan desde hace mucho tiempo que el Partido por la Libertad (PVV, por sus siglas en holandés) del populista Geert Wilders, un partido antimusulmán y antieuropeo, podría convertirse en el partido más votado del país, aunque existen dudas de que Wilders logre entrar en el Gobierno.

Tras el referéndum sobre la permanencia en la UE en el Reino Unido y las elecciones generales en Estados Unidos que dieron la victoria a Donald Trump, un triunfo del PVV se podría leer como el siguiente paso en el auge de las narrativas de los movimientos nacionalistas extremistas y antiestablishment.

La fortaleza en los sondeos del Frente Nacional francés de Marine Le Pen de cara a las elecciones presidenciales del próximo mayo refuerzan esta idea. Algunos analistas creen que está en juego el futuro de la UE.

Panorama político y funcionamiento

El Parlamento holandés tiene 150 miembros, o sea que se necesitan 76 para tener mayoría. Nunca ningún partido ha logrado obtener la mayoría absoluta, y Holanda ha tenido gobiernos de coalición desde hace más de un siglo.

Los parlamentarios son elegidos por representación proporcional de una única circunscripción que abarca todo el país. Esto significa que cualquier partido que logra el 0,67% de los votos tiene asegurado un escaño (se puede encontrar más información sobre cómo funciona el sistema electoral holandés aquí).

En las últimas décadas, la política holandesa ha estado marcada por el debilitamiento de los tres principales partidos de centro, derecha e izquierda. Estos partidos han pasado de contar con un 80% del electorado en los años ochenta a alrededor del 40% este año.

Esta tendencia es visible en toda Europa. En Holanda se ha visto paralelamente el crecimiento de partidos más pequeños con intereses específicos: en estas elecciones participarán no menos de 28 de estos partidos, muchos de ellos recién formados. Se calcula que unos 14 conseguirán representación parlamentaria, y que ocho de ellos obtendrán más de 10 escaños.

Es gracias a esta fragmentación del voto, más que por un aumento del apoyo del electorado, por lo que el PVV podría convertirse en el mayor partido del país. Los movimientos que generaron el Brexit y la victoria de Trump obtuvieron alrededor de la mitad de los votos, sin embargo, se calcula que Wilders obtendría menos del 20% (más sobre los sondeos de Peilingwijzer aquí).

¿Quién es Wilders y qué quiere?

Wilders fue elegido parlamentario por el partido liberal VVD hace 19 años, luego lo abandonó y en 2006 fundó el PVV, un partido definido por su agresiva oposición al islam y lo que describe como la “islamización” de los Países Bajos. (El diario Politico tiene más información sobre los antecedentes de Wilders aquí).

En diciembre pasado, Wilders fue declarado culpable de incitación a la discriminación contra los marroquíes holandeses y en el lanzamiento de su campaña insultó a la “escoria marroquí que vuelve inseguras nuestras calles”. Ahora vive bajo protección policial las 24 horas.

El PVV no es un partido político normal: Wilders es su único miembro. Su manifiesto electoral de una sola página (en inglés aquí) promete, en su mayoría, medidas contra los musulmanes, como cerrar mezquitas y escuelas islámicas, prohibir la venta del Corán y vetar la inmigración musulmana.

También se compromete a retirar a Holanda de la Unión Europea, aumentar el gasto en seguridad y defensa y reducir la inversión en energía eólica y en ayudas internacionales. Algunas de sus propuestas violan leyes internacionales e incluso la propia Constitución holandesa.

¿Qué otros partidos se presentan?

El VVD del primer ministro, Mark Rutte, que aspira a obtener entre 23 y 27 escaños, junto con su compañero de coalición, el partido laborista de centro-izquierda PvdA, podrían perder el 30% y el 70% de los escaños que tienen actualmente, respectivamente.

Los partidos medianos que podrían obtener entre 10 y 20 escaños son la Democracia Cristiana (CDA) y el partido socioliberal y progresista Demócratas 66 (D66), ambos con representación parlamentaria desde los años sesenta. También están el Partido Socialista (SP), más radical, y el de Izquierda Verde (GL), en rápido crecimiento y que aspira a cuadruplicar sus escaños. Más información sobre los principales partidos holandeses aquí.

Los partidos pequeños que se estima que obtendrán menos de 10 escaños incluyen dos partidos religiosos, el Partido por los Animales (PvdD), el partido 50Plus para jubilados, el partido antieuropeo Foro para la Democracia (FvD) y el Denk (Piensa), que representa en su mayoría a los inmigrantes musulmanes.

Y hay un partido que se llama Niet Stemmers (No Votantes) que intentará atraer al 25% de votantes holandeses que piensan abstenerse. El partido promete que sus representantes no votarán nada en el Parlamento.

¿Cuáles son los problemas en cuestión?

El paro está en su mínimo de los últimos cinco años y el crecimiento económico es del 2,3%. Las bases de la economía holandesa se están recuperando bien. (El gobierno ofrece más información sobre su política económica aquí).

La crisis de refugiados sigue siendo una preocupación, pero menos que durante el pico de la crisis europea de 2015. El año pasado se presentaron 31.000 solicitudes de asilo, una cifra mucho menor a las más de 90.000 que había anticipado el Gobierno.

La inmigración y la integración son un tema importante. (Se puede encontrar más información, aunque un poco desactualizada, sobre la inmigración en los Países Bajos aquí.) Wilders habla de “Ingrid y Henk”, una pareja holandesa imaginaria que sufre por culpa de la élite política corrupta, una UE déspota y, por supuesto, los invasores inmigrantes musulmanes.

La influencia de Wilders, el hecho de que Rutte también haya pedido a las comunidades de inmigrantes que cumplan con las normas holandesas y el clima político actual en Europa hacen que los temas dominantes inevitablemente incluyan el multiculturalismo, la globalización, la soberanía, los valores holandeses y hasta qué punto la UE le sirve, o no, a los Países Bajos.

¿Quién ganará más escaños?

La mayoría de los sondeos hechos desde el verano de 2015 muestran al PVV de Wilders ganándole por poco al VVD del primer ministro.

Pero el apoyo a Wilders parece estar disminuyendo: Peilingwijzer sugiere que el PVV ha bajado su proyección en tres o cuatro escaños en el último mes, quedando con entre el 16% y el 17% de los votos, por detrás del partido de Rutte o, en el mejor de los casos, quedando empatados.

Esto se correspondería con lo que sucedió en elecciones pasadas, en que el PVV llevó la delantera hasta las últimas semanas previas al día de votación. Pero los sondeos también indican que más de la mitad de los votantes todavía podría cambiar de opinión.

¿Y si Wilders gana el mayor número de escaños?

El PVV de Wilders lo tendría difícil para formar Gobierno incluso si fuera el partido con más escaños. Según el sistema holandés, el nuevo Parlamento nombra a un “informante”, generalmente un político de larga trayectoria, para que arme las coaliciones.

Como el VVD y todos los principales partidos a la izquierda de éste se han comprometido a no pactar con Wilders, es difícil pensar que el PVV, incluso aunque obtenga más de 30 escaños, pueda lograr convencer a más de 46 parlamentarios para formar Gobierno.

Wilders ha advertido de que si lo excluyen se podría desatar una revolución, pero la verdad es que no sería la primera vez que el partido con más escaños no puede pactar: ya le ha sucedido tres veces al PvdA (centroizquierda), incluso una vez que obtuvo más de un tercio de los votos.

Así que es improbable que Wilders sea parte del gobierno. Quizá ni lo intente: en 2010, el PVV formó parte minoritaria del gobierno de Rutte, pero se retiró repentinamente dos años más tarde. Muchos creen que Wilders prefiere quedarse fuera antes que pactar.

¿Cómo podría quedar formado el Gobierno?

Los socialistas del SP se han comprometido a no pactar con el VVD del primer ministro, lo cual complica las cosas. Pero las negociaciones se podrían resolver en torno a los partidos VVD, PvdA, CDA y D66, con el agregado de uno o más partidos pequeños. El partido de la Izquierda Verde, que está creciendo muy rápidamente, podría convertirse en un jugador clave.

Los sondeos sugieren que se necesitarán al menos cinco partidos para formar Gobierno sin el PVV. Aunque esta vez las diferencias entre varios de los posibles socios de una coalición no son tan grandes, el proceso de negociación podría llevar su tiempo: el promedio en Holanda es de tres meses.

Traducido por Lucía Balducci

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