El presidente de EEUU, Donald Trump, ha firmado un decreto para pedir al secretario de Estado y al secretario del Tesoro que ciertas ramas de los Hermanos Musulmanes sean designadas como Organizaciones Terroristas Internacionales (FTO) y Terroristas Globales (SDGT).
La pide a los dos secretarios mencionados, en consulta con la Fiscal General y la directora de Inteligencia Nacional, a presentar un informe sobre si se debe designar a algunas ramas de los Hermanos Musulmanes, como las de Líbano, Egipto y Jordania, y exige que el secretario de Estado y el secretario del Tesoro tomen medidas dentro de los 45 días posteriores.
El objetivo final de la orden del presidente de EEUU es “eliminar las capacidades y operaciones de las ramas designadas, privarlas de recursos y poner fin a cualquier amenaza que representen para los ciudadanos estadounidenses y la seguridad nacional de los Estados Unidos”, afirma la Casa Blanca.
Según la Casa Blanca, “la red transnacional de los Hermanos Musulmanes alimenta el terrorismo y las campañas de desestabilización contra los intereses y aliados de Estados Unidos en Oriente Medio”.
Así, la Administración Trump afirma que “tras el ataque del 7 de octubre de 2023, el ala militar de la rama libanesa de los Hermanos Musulmanes ayudó a grupos terroristas a lanzar ataques con cohetes dentro de Israel; y un alto líder egipcio de los Hermanos Musulmanes alentó ataques violentos contra socios e intereses estadounidenses en Oriente Medio el mismo día en que Hamás perpetró el 7 de octubre. Los líderes jordanos de los Hermanos Musulmanes han brindado durante mucho tiempo apoyo material al ala militar de Hamás”.
En enero, Trump inició el proceso para designar a Ansar Alá, los hutíes, como organización terrorista internacional; en febrero, el Departamento de Estado designó a ocho cárteles como organizaciones terroristas (FTO) y terroristas globales (SDGT), incluyendo el Tren de Aragua y el MS-13. “Esta Administración ha deportado a cientos de miembros de pandillas terroristas y nunca permitirá que enemigos terroristas extranjeros operen en suelo estadounidense y pongan en peligro a nuestra gente”, afirma la Casa Blanca, que señala que “en junio, el presidente Trump firmó una proclamación para restringir la entrada de no migrantes de países con un historial de terrorismo u otros actos ilícitos”.
Al mismo tiempo, Trump ha ordenado asesinatos extrajudiciales sin pruebas contra supuestos “narcoterroristas” en el Caribe y el Pacífico Oriental.
Es política de los Estados Unidos cooperar con sus socios regionales para eliminar las capacidades y operaciones de las secciones de la Hermandad Musulmana designadas como organizaciones terroristas extranjeras de conformidad con la sección 3 de esta orden, privar a dichas secciones de recursos y, de este modo, poner fin a cualquier amenaza que dichas secciones representen para los ciudadanos estadounidenses o la seguridad nacional de los Estados Unidos.
“Dentro de los 30 días siguientes a la fecha de esta orden, el secretario de Estado y el secretario del Tesoro, previa consulta con la Fiscal General y la directora de Inteligencia Nacional, presentarán un informe conjunto al presidente, a través del asistente del presidente para Asuntos de Seguridad Nacional, sobre la designación de cualquier sección u otra subdivisión de los Hermanos Musulmanes, incluidas las de Líbano, Jordania y Egipto, como organizaciones terroristas extranjeras y como terroristas globales especialmente designados”, dice la orden firmada este lunes por Trump.
“Dentro de los 45 días siguientes a la presentación del informe requerido, el secretario de Estado o el secretario del Tesoro, según corresponda, tomará todas las medidas apropiadas”, prosigue el decreto.