EL servicio de inteligencia del ministerio de Defensa británico ha advertido este sábado que Moscú “se ha visto obligada a cambiar su enfoque operativo y sigue ahora una estrategia de desgaste” tras “no lograr sus objetivos originales”. Una estrategia que pasaría, según estas fuentes, por “el uso indiscriminado de la potencia de fuego, lo que resultará en un aumento de las bajas civiles, la destrucción de la infraestructura ucraniana y la intensificación de la crisis humanitaria”.
En el informe diario del ministerio británico se indica también que Rusia “se ha sorprendido por la escala y la ferocidad de la resistencia ucraniana” y que “Putin ha reforzado el control sobre los medios nacionales rusos. El Kremlin está tratando de controlar la narrativa, restar importancia a los problemas operativos y ocultar al pueblo rusos las altas cifras de bajas rusas”, indica.
Según Kiev, hay ya más de 13.000 soldados rusos muertos y miles más heridos o mutilados. Una cifra que no se ha podido verificar por organismos independientes y que Rusia no ha confirmado.