La artista rusa Aleksandra Skochilenko podría ser condenada a 10 años de cárcel por colocar etiquetas con proclamas contra la guerra en supermercados de la ciudad. La organización Amnistía Internacional ha denunciado que su arresto forma parte de una campaña más amplia contra una red de activistas feministas contra la guerra.
Skochilenko fue detenida el pasado 11 de abril e interrogada hasta las tres de la mañana del día siguiente, cuando se ordenó que permaneciera bajo custodia hasta el 1 de junio. La artista se enfrenta a hasta 10 años de cárcel y está acusada de “desacreditar a las Fuerzas Armadas rusas”, según las autoridades de San Petersburgo. La acusación asegura que los actos de Skochilenko suponen “hostilidad política” y “diseminan información falsa” sobre el ejército ruso.
“Las autoridades rusas continúan librando una guerra contra los derechos humanos del pueblo ruso”, asegura Amnistía Internacional en un comunicado. “Todos los activistas detenidos por participar pacíficamente en actos contra la guerra deben ser liberados inmediatamente y sin condiciones”. Según la organización, la campaña contra este movimiento de activistas feministas contra la invasión “es una muestra más del intento desesperado para silenciar las críticas a la invasión de Ucrania”.