El vicepresidente colombiano pide compromisos a las FARC y al Gobierno por la paz

El vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, pidió hoy al Gobierno y a la guerrilla de las FARC unos compromisos mínimos por la paz que detengan la violencia y consoliden los acuerdos que puedan alcanzar en las negociaciones de La Habana.

Garzón hizo esta petición en una carta abierta en la que consideró que “ha llegado el momento en La Habana de firmar el compromiso de los mínimos humanitarios, con los que tanto la guerrilla de las FARC como el Gobierno se comprometan recíprocamente a darle mayor credibilidad y perspectiva a la necesidad de la paz”.

Añadió que esa es la gran responsabilidad que tienen con Colombia los representantes tanto del Gobierno Nacional como de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), así como los integrantes de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), interesados en un proceso de paz paralelo con el Ejecutivo.

El vicepresidente advirtió de que los negociadores insurgentes “ganarían mucho” si se comprometieran públicamente a cesar la práctica del secuestro, a liberar a todos los cautivos, a retirar las minas antipersonal, a poner fin al reclutamiento forzado de menores y a propiciar la desmovilización.

También pide que concluyan los atentados contra la infraestructura, los ataques contra la población civil y contra la mujer, que se comprometan a combatir la acción de las bandas criminales y narcotraficantes y a reconocer a las víctimas.

“Si la guerrilla se compromete a lo anterior, previa verificación de la Iglesia católica y de la comunidad internacional y si así lo acepta el presidente de la República (...), lo natural es que el Gobierno nacional también se comprometa de manera pública con unos mínimos”, indicó Garzón.

A su juicio, el Gobierno debe respetar la integridad física de los guerrilleros implicados en la paz, dar prioridad a la inversión social “en las zonas rurales y urbanas donde se concentra la pobreza y la miseria” y también luchar contra la impunidad, la corrupción y por la reparación a las víctimas.

También pide fortalecer el diálogo social, la promoción de los derechos humanos, del Derecho Internacional Humanitario (DIH), de la mujer y de la infancia, promover la “cultura del perdón” y de la paz, y continuar los trabajos de desminado.

En el caso de que las partes acordaran estos mínimos, para el vicepresidente sería “apenas natural” que la ciudadanía hiciera una contribución a la reconciliación en el posconflicto para encontrar “nuevas formas de pluralidad en la gobernabilidad y en la convivencia democrática”.

“Estoy seguro que, si los guerrilleros y los voceros del Gobierno toman esa decisión en los próximos 50 años, la población de Colombia de ese momento, los recordará como personas que se atrevieron a contribuir a la Colombia por la que sueña el pueblo colombiano”, subrayó.