21 muertos y seis heridos es el saldo del último atentado en Afganistán

Al menos 21 civiles murieron y seis resultaron heridos ayer como consecuencia de la explosión de una bomba al paso de un camión de transporte de viajeros en el sur de Afganistán, según informaron fuentes militares afganas.

La explosión tuvo lugar en el distrito de Garmsir, donde han habido enfrentamientos entre los marines estadounidenses y las milicias talibán, ha informado el general Sher Mohammad Zazai, comandante de una unidad militar de la provincia de Helmand.

“Esto es obra de los enemigos de la nación, es obra de los enemigos de la paz y es obra de los talibán”, declaró el general Zazai.

El portavoz del Ministerio de Defensa, Zaher Azimy, ha confirmado la explosión y el balance de víctimas.

Este atentado es sólo una muestra de los enfrentamientos entre las tropas estadounidenses y la milicia talibán. Los atentados se van intensifcando a medida que se acercan las elecciones presidenciales del próximo 20 de agosto.

Por su parte, la milicia talibán está empeñada en obstaculizar las elecciones y ha pedido a los afganos que boicoteen la segunda vuelta electoral en los segundos comicios presidenciales desde que los fundamentalistas fueron derrocados en el 2001.

Además de objetivos civiles, los talibán han cargado contra intereses estadounidenses en distintos puntos del país: la explosión de Helmand ha matado a cinco agentes de policía y herido a otros dos y en Kabul, han muerto en una emboscada dos conductores de un convoy de camiones que transportaba suministros para las tropas extranjeras.

Por último, el Ejército estadounidense ha informado de que ayer moría en el hospital un soldado como consecuencia de la explosión de una bomba de carretera en la provincia de Farah, en el oeste de Afganistán, mientras patrullaba.

Naciones Unidas calcula que en los seis primeros meses del año, 1.013 civiles han muerto y responsabiliza a los talibanes y otros grupos insurgentes del 59 por ciento de esas muertes.