A pesar de su delicado estado de salud, el dirigente norcoreano reaparece en público
Aunque el Gobierno de Seúl no había confirmado la supuesta enfermedad de Kim, algunos medios alertaron ayer de que la vida del dirigente se encontraba en peligro debido a un cáncer de páncreas en estado avanzado. En fechas cercanas al diagnóstico, el dirigente sufrió un derrame cerebral.
En su visita a la fábrica de azulejos, Kim atendió a las explicaciones de la construcción de la planta así como al proceso de producción de los azulejos y cerámica que allí se fabrican y se mostró satisfecho por el trabajo realizado por soldados norcoreanos en las instalaciones.
Asimismo, aplaudió el desarrollo económico del país e hizo especial hincapié en la relevancia de la industria del metal, en concreto en la “fe inquebrantable de la población norcoreana que ha construido una gran y próspera nación”.
Kim viajó acompañado del secretario general del Comité Central del Partido Comunista, Pak Nam Gi, así como por Hyon Chol Hae y Ri Myong Su, ambos generales del régimen.
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