Agricultura edita el nuevo manual de condicionalidad de la PAC
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha presentado en la mañana de hoy el nuevo manual de condicionalidad de la PAC, una guía de obligado cumplimiento de la que se han editado cuatro mil ejemplares y que recoge las condiciones de producción que deben ser respetadas por lo agricultores riojanos. El Director General de Agricultura y Ganadería, Igor Fonseca, ha destacado en el transcurso de la presentación que este manual que “aunque éste se dirige principalmente a los agricultores y ganaderos riojanos debería ser de público conocimiento para todos los ciudadanos, ya que la condicionalidad de la PAC exige a nuestros productores elevados estándares de calidad y respeto medioambiental”.
El nuevo manual, que se distribuirá gratuitamente en los puntos de atención al ciudadano, oficinas comarcales agrarias y explotaciones que cuenten con servicio de asesoramiento, es un documento de consulta de 120 páginas que servirá a técnicos y profesionales del sector para conocer las limitaciones que impone la condicionalidad de la PAC a determinadas prácticas de uso extendido en las explotaciones agrarias. La condicionalidad tiene por objetivo último mejorar las condiciones de producción de la agricultura europea así como apostar por una agricultura medioambientalmente sostenible. Esta guía, actualización de la editada en 2005 por la Consejería de Agricultura y que también contó con la colaboración de Isabel Ripa, contiene asimismo las sugerencias formuladas por las organizaciones profesionales agrarias operativas en nuestra región.
Igor Fonseca ha recordado que el manual de condicionalidad de la PAC tendrá una versión digital que “podrá ser consultada por todos en la dirección www.larioja.org/agricultura”.
La condicionalidad de la PAC, al detalle
La condicionalidad es el conjunto de reglas que se exige a los agricultores y ganaderos de la UE que sean beneficiaron de ayudas comunitarias. Estos requisitos fueron impuestos con la implantación de la PAC en 2003 para dar respuesta a las demandas de la sociedad europea que exigía una agricultura sostenible, respetuosa con el medio ambiente y con los máximos estándares de seguridad alimentaria.
La condicionalidad se comenzó a aplicar en 2005, lo que exigió a la Consejería de Agricultura un exhaustivo control sobre las explotaciones beneficiarias de los fondos comunitarios. En caso de incumplimiento, se sanciona con reducciones en las ayudas o, en caso de máxima gravedad, con la cancelación de las mismas.
En el lustro de aplicación de esta medida, el grado de cumplimiento de los diez mil agricultores y ganaderos sujetos a las regulaciones europeas es muy alto; la mayoría de infracciones detectadas por la Consejería son fruto del desconocimiento de la norma o por descuidos menores.
El Director General de Agricultura y Ganadería, Igor Fonseca, ha recordado que “en este momento en el que la agricultura europea está sufriendo una aguda crisis de precios en origen, las instituciones europeas exigen a nuestros agricultores y ganaderos las máximas garantías en el proceso de producción y distribución mientras que muchas veces en nuestros mercados nos podemos encontrar con productos de terceros países cuyas condiciones de producción o trazabilidad distan de adecuarse a los cánones comunitarios”.
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