Asia mira de reojo a Burdeos

A pocos meses de la celebración de los Juegos Olímpicos de Pekín, los compradores asiáticos se han acercado a Burdeos a valorar la ‘Primeur’ 2007, en la que los bodegueros presentan la añada y cierran operaciones de venta.

Esta práctica exclusiva de la región francesa significa que el vino se compra sin completar –ni apenas comenzar- su envejecimiento, por lo que se hace una estimación de lo que “promete” y se fijan los precios.

Según Decanter, la impresión es que, a la espera de los ratios que fije Burdeos, los compradores asiáticos son menos optimistas de lo que se han mostrado los estadounidenses y de lo que, en general, está expresando el comercio internacional.

Yasuhisa Hirose, presidente de ‘Enoteca’, la cadena de vinos más importante de Japón, asegura que, si bien encontró vinos “encantadores”, su principal preocupación es el precio. “Desde la cosecha 2005 hemos ido perdiendo seguidores del vino de Burdeos”, asegura.

Este comerciante especializado en vinos bordeleses cree que la cosecha 2007 será decisiva para saber si pueden recuperar a estos clientes, por lo que pide que los precios se fijen “con sentido común”.

Similar es la reacción en Hong Kong, donde las recientes supresiones de impuestos al vino deberían hacerlo atractivo, pero esta ventaja se ve ensombrecida por la incertidumbre de la economía mundial.

Nicholas Pegna, director gerente de Berry Bros en Hong Kong, asegura que la ‘Primeur’ 2007 ha llegado en un momento de debilidad del dólar e incertidumbre en los mercados. “Esto condiciona la valoración de la cosecha, porque los compradores de Hong Kong son cautelosos y tienen mucho olfato para los negocios, por lo que una añada justamente valorada puede despertar su interés”.

En Singapur, donde la moneda local se ha mantenido estable frente al euro y ha crecido cerca del 20% frente al dólar y la libra esterlina, se muestran prudentes.

Hervé Aymond, de Corndale Consultores -que tuvo ventas espectaculares con las añadas 2005 y 2006- asegura que 2007 es un reto porque el mercado está “cansado”. “Por el momento hay poco interés en la cosecha 2007. A menos que Burdeos vuelva a los precios de 2004, parece poco probable que la nueva añada despierte mucho interés”, afirma.

Por último, los factores culturales pueden afectar a las ventas en la China continental. “Los clientes no entienden bien la ‘Primeur' -explica Robert Shum, fundador de Aussino, el mayor minorista de vinos en China-, por lo que ”no pueden poner confianza en la inversión que supone.“ Por este motivo, Shum afirma que existe un interés muy tímido en la nueva añada de Burdeos.

PUERTAS ABIERTAS

En los dos días que dura la ‘Primeur' de Burdeos, todas las bodegas de las distintas denominaciones ofrecen catas de sus vinos de la añada en curso –en este caso, 2007- a compradores y prensa especializada de todo el mundo.

Todas significa que están los grandes, los medianos y los pequeños, por lo que la valoración supone poner cifras a vinos que pueden alcanzar los 1.500 euros por botella, como ocurre con los grandes ‘Château’.

Es por ello que un Château Margaux (en la imagen) puede tener muy distintos precios –aunque ninguno accesible a cualquier bolsillo- según la añada.

Este sistema es el sueño inalcanzable y envidia de regiones como la de Rioja porque, como señalan algunos bodegueros, en muchos casos “te venden el vino y lo envejeces tú mismo”. Por el contrario, aquí las bodegas “cargan” con un inmovilizado de miles de botellas de Crianza, Reserva y Gran Reserva criándose en bodega.

Sin embargo, el sistema bordelés no deja de contar con detractores en su propio ‘feudo’, como el ex-enólogo del mítico Château Petrus. Recién jubilado, Jean-Claude Berrouet se ha desprendido de la diplomacia que exige quien te paga la nómina para asegurar que la ‘Primeur' es “una locura; un desastre para el vino y una mala influencia para la región”.

Berrouet defiende que los vinos deben ser juzgados en el tiempo, “no en un momento de locura”, y asegura que la ‘Primeur' es un invento de los medios de comunicación que ha convertido al vino en un producto financiero. “Hemos secuestrado al vino y tenemos que liberarlo”, asegura quien fuera responsable de los ‘Petrus’ desde 1964 hasta 2007.

Quizá sea esta una buena oportunidad para el vino español, deseoso de incrementar su mercado en Asia, sobre todo si prospera un boicot que corre por internet en China contra los productos franceses, provocado por la oposición que la antorcha olímpica ha vivido en París.