Con la crisis se recicla menos

En Logroño hay 501 contenedores de vidrio, 468 de papel y cartón y 443 de envases ligeros. A lo largo de 2015 se recogieron recogieron 2.760 toneladas de vidrio, lo que supone 18,27 kilos por habitante y año. Las toneladas de papel y cartón recogidas fueron 4.267, es decir 28,25 kilos por habitante y año y además se recogieron 1.881 toneladas de envases ligeros por lo que cada habitante depósito 12,45 kilos en 2015.

Son cifras aportadas por el concejal de Medio Ambiente, Ruiz Tutor, coincidiendo con el Día del Reciclaje en una comparecencia de prensa en la que ha anunciado además que para 2016 se continuará concienciando a los logroñeses sobre la importancia del reciclaje selectivo.

Así, ha anunciado la próxima puesta en marcha de una campaña de recogida 'puerta a puerta' de vidrio en el Casco Antiguo y en junio se desarrollará una campaña para mejorar el reciclaje de los envases ligeros, incidiendo en la pertenencia de las latas al contenedor amarillo.

En términos generales ha apuntado a la mejora de los datos de recogida selectiva de residuos (vidrio, papel y cartón y envases ligeros) en el último año, sobre todo comparándolo con el “descenso continuado” que se produjo en los años previos desde 2008 debido, principalmente, a la situación de crisis económica.

El concejal de Medio Ambiente ha explicado la evolución de la recogida selectiva que refleja que, durante los años de mayor crisis económica, se produjo un descenso continuado general en el material depositado en los contenedores de recogida selectiva. Descenso que “se está frenando e incluso mejora de forma notable, especialmente en la recogida de vidrio”.

Ruiz Tutor ha explicado que en el caso de los envases ligeros no ha descendido de forma tan importante “porque existen en el mercado nuevos residuos de envases” y que la caída en la recogida de papel y cartón se atribuye “a los nuevos hábitos de los ciudadanos relacionados con la lectura de periódicos y revistas a través de internet”.

Respecto al número de contenedores, han ido aumentando anualmente, tanto de vidrio como de envases ligeros y papel y cartón, en función de las necesidades de la ciudad, demandas de vecinos o nuevos barrios.