Condena firme al autor de las agresiones en la huelga del pasado junio en Logroño
La Audiencia Provincial de Logroño ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por el acusado contra la sentencia dictada por el Juzgado de Instrucción nº 3 de Logroño y confirma la resolución en su integridad por la que se le condenaba como autor de la agresión e insultos al presidente de CSIF La Rioja. Según una nota de prensa remitida por el sindicato, “la Audiencia Provincial de Logroño ha desestimado el recurso y la condena al acusado ya es firme”.
Desde CSI-F, han recordado “que durante las manifestaciones convocadas por los tres sindicatos, CCOO, UGT y CSIF, el 8 de junio de 2011, día de huelga general en la Administración Pública en contra de las medidas del gobierno Zapatero, energúmenos que portaban las siglas de los otros dos sindicatos agredieron al presidente, vicepresidente, secretario de organización y al responsable de prevención de riesgos laborales de CSIF La Rioja por el mero hecho de reclamar su posición en la pancarta que portaba las siglas de CSIF. Por dichos hechos el Juzgado de Instrucción nº 3 de Logroño condenó a J.C.A.S”.
Este miembro de UGT “contó durante el juicio con los testimonios y defensa de varios miembros de su sindicato incluido su secretario general, Javier Granda y el de CCOO, Koldo González que además de estar junto al presidente de la CSIF y no hacer nada por evitarlos mientras se produjeron los desagradables incidentes, aseguraron durante el juicio no haber visto nada, a pesar del gran número de pruebas documentales, fotografías y videos que aparecieron en los medios de comunicación y fueron aportados durante la vista, como ahora reconoce y prueba la sentencia contra la que no cabe recurso”.
A fecha de hoy, han afirmado desde el sindicato CSI-F, “nadie ha pedido disculpas al presidente de CSI-F ni tan siquiera el Delegado del Gobierno en La Rioja, máximo responsable de la seguridad durante las manifestaciones y que tuvo conocimiento de la agresión después de algún tiempo y sólo cuando el propio presidente y varios miembros de la Central Sindical denunciaron los hechos en su despacho ante algunos responsables de la Delegación que desconocían lo sucedido hasta ese momento. Y lo peor, han añadido, ”es que tampoco los mencionados dirigentes sindicales han condenado tales hechos como se debería reprobar cualquier acto de violencia, venga de donde venga“.
Al menos ahora, según la nota informativa “la justicia da la razón a quien siempre la tuvo, la CSI·F que desde ese momento a intentado mantenerse al margen de otros posibles altercados callejeros”.
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