Crean filtros para acabar con la plaga de caracol en el delta del Ebro

El director de Filtros Palacios, Rafael Palacios, ha informado en rueda de prensa que ya se ha vendido el primer equipo de esta tecnología, que se instalará a principios de septiembre, y permitirá la libre circulación del agua por el delta sin permitir el paso de los caracoles ni de sus huevos.

Para ello se colocan en el canal de abastecimiento, en la entrada de cada finca y en sus canales de desagüe, unas chapas perforadas con agujeros de 2 milímetros de diámetro que permiten filtrar hasta 3 metros cúbicos de agua por segundo, e incluyen un sistema de autolimpieza mediante agua a presión.

El ingeniero de automatización de la empresa, Esteban Velasco, ha explicado que los equipos incluyen un sistema de gestión a distancia que permite al personal de Filtros Palacios controlar los parámetros de trabajo desde sus instalaciones en Haro.

Además, aseguran que el equipo no produce daños en el ecosistema, ya que no mata a ninguna especie, y permitirá a los agricultores volver a bombear el agua al delta, algo que ahora está prohibido para evitar la expansión de la plaga.

Así, esta pequeña empresa de 28 trabajadores pretende acabar con la plaga del caracol manzana, según la FAO una de las más importantes del arroz en el mundo, por lo que ven posible exportar esta tecnología, cuyos equipos suponen un coste de entre 80.000 y 300.000 euros.

El caracol manzana, que puede llegar a pesar medio kilogramo y se reproduce a gran velocidad, ha llegado a afectar a 9.500 hectáreas del delta del Ebro y ha resistido a otros intentos llevados a cabo en esta zona para su eliminación, como la desecación de la mitad del delta o la aplicación de cal viva a los canales de regadío, con 3,5 millones de euros invertidos por la Generalitat.