Cuba propone a EEUU un nuevo acuerdo migratorios
Como estaba previsto, los gobiernos de Estados Unidos y Cuba se reunieron ayer en Nueva York para reanudar sus conversaciones sobre asuntos migratorios suspendidas hace seis años, y se comprometieron a obtener “resultados prácticos y positivos” con el fin de normalizar sus relaciones.
Desde el punto de vista del negociador cubano, Dagoberto Valdés, la reunión fue una “sesión de trabajo fructífera que valida la utilidad del mecanismo de estas rondas para evaluar la marcha de los acuerdos migratorios”.
No obstante, señala que el mayor obstáculo para cumplir el acuerdo migratorio suscrito en 1995 reside en una ley estadounidense que ofrece asilo político a los cubanos que llegan a suelo norteamericano lo que hace, en su opinión, que muchos arriesguen sus vidas en el mar intentando llegar a puerto en balsas caseras o lanchas de traficantes.
Estados Unidos, por su parte, pidió a Cuba que facilite a sus diplomáticos en La Habana la supervisión de la repatriación de aquellos ciudadanos cubanos interceptados a lo largo de los 145 kilómetros de mar que separan ambas costas.
El portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Ian Kelly, agregó que Washington considera este diálogo “como una forma de lograr resultados prácticos y positivos y contribuir a la total implementación de los acuerdos y la seguridad de nuestros ciudadanos”.
La Habana aplaudió la reanudación del diálogo migratorio interrumpido en 2004 por el ex presidente George W. Bush y que fue reanudado a propuesta de su sucesor, Barack Obama. Según el Gobierno cubano, las partes avanzaron en identificar áreas de cooperación para cumplir los acuerdos suscritos tras el éxodo de cubanos a comienzos de la década de 1990.
Según el acuerdo del 1995, Cuba se comprometió a frenar las salidas ilegales y Estados Unidos a repatriar a los inmigrantes interceptados en alta mar y entregar unas 20.000 visas anuales.
Aunque uno de los objetivos de la reunión era conseguir la manera de poder cumplir dichas normativas, La Habana aprovechó el encuentro para proponer un nuevo acuerdo migratorio. Dicha propuesta se analizará en diciembre, fecha en la que se iniciará una nueva ronda de conversaciones.
La reanudación de las conversaciones es percibida como un paso hacia la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, enemistados desde la revolución que llevó a Fidel Castro al poder hace medio siglo. La iniciativa fue de Obama, que tras asumir el poder hace seis meses propuso “relanzar” las relaciones con Cuba y eliminó restricciones para los viajes de los cubano estadounidenses a la isla.
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