Duelo perinatal: un tema tabú que las mujeres viven en soledad

La muerte perinatal sigue siendo un tema tabú que a la vez aísla a la mujer que ha sufrido una pérdida así. Gloria Plaza es una psicóloga experta en duelo en La Rioja y señala que el “duelo perinatal se vive en soledad porque en las demás pérdidas está legitimado sentirse mal, pero en el perinatal y, dadas sus circunstancias, no está bien visto la expresión de emociones como la tristeza”. Es así como la persona que está sufriendo esta pérdida “tiende a aislarse, lo que complica aún más la situación”. Un tema tabú del que poco o nada se habla.

Plaza es psicóloga experta en duelo de La Rioja. Es licenciada en psicología por la UNED y además cuenta con una amplia formacion en duelo, pérdidas y traumas así como formación específica en acompañamiento emocional de embarazos tras pérdida gestacional/ neaotanal. Abordamos con ella un tema que su juicio sigue siendo tabú, en una comunidad, como La Rioja, en la que las cifras de pérdidas perinatales son más altas en comparación con otras comunidades autónomas. Y es que, según el INE (2021) en La Rioja se registraron 10,86 defunciones por cada 1.000 nacidos.

Para estas mujeres, y tal y como ha confirmado el Ejecutivo regional a Rioja2, hay una 'Guía de buenas prácticas perinatales' que fue elaborada en 2018 “de forma multidisplicnar por profesionales santiarios, tanto médicos como de enfermería, servicios de ginecología-obstetricia y de Pediatría-Neonatología del Hospital San Pedro de Logroño”. Este guía, explican desde el Ejecutivo regional, “se recogen las actuaciones recomendadas para faciliar la atención sanitaria y mejorar con ello su calidad, pero sobre todo, su objetivo prinicipal es humanizar la asistencia prestada por los profesionales a la mujer y a su pareja en situaciones de muerte perinatal y/o neonatal”.

¿Por qué se sigue silenciando el duelo perinatal?

Este sigue siendo un tema tabú por varios motivos. En nuestra sociedad vivimos de espaldas a la muerte. Y, en estos casos, no hay recuerdos físicos, solo abstractos de forma que sólo cabe imaginar. Además, el resto de personas del entorno no han conocido al bebé de forma que se intenta minimizar. Como no lo has visto, se da por hecho que el dolor el menor y se niega el reconocimiento de la pérdida. Gana la velocidad, la rapidez por atravesar este duelo desde buena parte de la sociedad. Además, muchas veces se cae en frases hechas como “mejor ahora que más tarde”, “ya tendrás otro, eres joven”, “al menos no lo has visto”, queriendo incluso minimizar la pérdida. Y, quizás, también tenga mucho que ver la falta de formación, conocimientos y recursos.

¿De qué estamos hablando exactamente? ¿Cuál es la diferencia entre muerte gestacional, perinatal o neonatal?

Se pueden encontrar distintas acepciones, pero en general, se considera muerte gestacional temprana hasta las 22 semanas de embarazo y muerte gestacional tardía con más de 22 semanas de embarazo o peso mayor de 500 gramos. Además, según la Organización Mundial de la Salud, la muerte perinatal es la muerte de un bebé durante el periodo que comprende el embarazo. Concretamente a partir de la semana 22 de gestación hasta los 7 días posteriores a su nacimiento. 7 días de vida. De esta forma, el duelo perinatal es el que sigue a la muerte de un hijo durante la gestación o posteriormente. Se considera muerte neonatal, desde el nacimiento hasta los 28 días.

Dice que en La Rioja las cifras son más altas en comparación con otras comunidades autónomas, ¿qué cuidados, atenciones o protocolos debería tener estas mujeres?

Aquí yo consideraría tres momentos importantes: el antes, el durante y el después. No olvidemos que este tipo de pérdida tiene en sí muchos elementos que pueden generar trauma (evitabilidad, incomprensión, no anticipación de la muerte, cómo nos darán la noticia, vision o no del cuerpo, impotencia), elementos que, en ocasiones y con una buena actuación durante alguno e estos tres pasos se podría evitar.

De esta forma, y algunos aspectos importantes a considerar antes de la pérdida, serían el cómo se da la noticia, qué y cómo se explica, si se avanzan acontecimientos, el trato ofrecido, que se respeten los tiempos, que se ofrezcan opiniones, que se implique a la familia en el proceso... La manera en que estos primeros son gestionados determina en cómo la familiar encarará el duelo. En el momento durante, lo ideal sería un nacimiento sin prisas, respetuoso, en compañía de quien la madre desea y explicando en todo momento qué sucederá. Y después, se recomienda ver al bebé, sostenerlo en brazos, bañarle si es posible, vestirle, tomarle fotos, presentarlo a la familia, despedirse... crear recuerdos. Lo ideal es que la madre esté en una habitación apartada de otras mamás y recién nacidos, con intimidad, en una habitación señalada para evitar situaciones incómodas. Y una vez que la mujer abandona el hospital, ofrecerle una guía orientativa que indique qué pasará física y emocionalmente, qué esperar, dónde acudir y cuáles son los recursos locales, qué es normal y qué no, cómo gestionar la subida de la leche así como información sobre temas legales.

En definitiva, es fundamental ser escuchada y validada en su dolor y pérdida, así como buenos padres; ser reconocidos como padres de un bebé; conocer y recordar el nombre del bebé; sentir que el dolor tiene un impacto en los demás, asi como encontrar con quién compartir el dolor; buscar personas con una situación familiar similar; encontrar maneras de expresar amor por el hijo; recibir información sobre las circunstancias de la pérdida; recibir soporte en todo momento del proceso; poder seguir expresando el amor por su hijo toda la vida y que el entorno recuerde a su hijo por lo que fue en la familia, no porque haya muerto demasiado pronto.

¿En qué consiste la terapia por duelo perinatal gestacional?

La terapia por este tipo duelo consiste, al igual que los otros duelos aunque con sus peculiares características, en acompañar al doliente en su proceso, identificando el momento en el que está (shock, negación/evitación, conexión, crecimiento) y, a partir de ahí, ir elaborando las tareas del duelo según su momento vital y facilitando la expresión de emociones que ayuden a recolocar la pérdida y ofrezcan un espacio de seguridad para aquellas personas que han pasado por este tipo de pérdida. La terapia debe proveer un espacio de seguridad donde encontrar alivio y, a la vez, ir procesando la pérdida.

En este proceso de pérdida, ¿qué papel juega la pareja, la familia y el resto de personas del entorno?

No debemos olvidar que estamos ante un duelo de los llamados desautorizados en los que no se reconoce la importancia de la pérdida y no se permite la expresión de dolor porque se tiende a minimizar. Además no se dan los rituales típicos en otro tipo de pérdidas lo que provoca sensaciones de inadecuación, culpa y vergüenza, y dificultad para recibir o pedir ayuda. Por todo esto, necesitan mucha seguridad, sentir que se pueden expresar sin temor a juicios u opiniones que invaliden su dolor. De hecho, muchas mujeres que acuden a la consulta, reconocen que es el primer lugar en el que se han sentido escuchadas, que es el primer lugar en el que han podido comenzar a normalizar sus emociones al sentir que lo que les pasa es normal. Por eso ayuda mucho también en este tipo de duelo los grupos de duelo en los que comparten sentires y vivencias y no sentirse solos en lo que están viviendo.

Pero además de todo esto, la pareja, la familia y el entorno juegan un papel determinante a la hora de acompañar a las personas que han perdido un bebé dándoles espacio para que expresen su dolor sin minimizarlo, permitiendo que hablen el él, que le llamen por su nombre, que se le reconozca como miembro de esa familia, que se les permita recordarle, que se sientan escuchados y respetados en su silencio también. A nivel práctico en los primeros momentos también ayuda la colaboración en alguna de las tareas domésticas o con otros hijos si los hubiera. Y en todo este proceso no nos podemos olvidar de las parejas porque también están en duelo y muchas veces son las grandes olvidadas y no siempre se les permite expresar su dolor. Muchas veces se sienten invisibles ya que sólo se pregunta por la mujer quedando las parejas apartadas.

En La Rioja, ¿dónde pueden acudir las mujeres que hayan sufrido una pérdida así?

A profesionales de la psicología formados en duelo y, más específicamente, en este tipo de duelo. Ahora mismo está en trámites la constitución de una asociación de duelo perinatal en La Rioja, esperamos que empiece a dar sus primeros casos en los próximos meses.

Gloria Plaza es diplomada en Relaciones Laborales y Licenciada en Psicología por la UNED. Además, esta profesional cuenta con un postgrado y máster en couselling duelo, pérdidas y trauma impartido por el instituto IPIR en colaboración con la Universidad de Barcelona. En marzo de 2018 asistió a un seminario sobre pérdida gestacional y duelo perinatal organizado por el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal. En noviembre de ese año participó en otro taller sobre duelo y fotografía impartido por la psicóloga y fotógrafa, Norma Grau, impulsora y creadora del proyecto Stiilbirht y organizado por la asociación “Brisa de mariposas” de Zaragoza.

En febrero de 2019 participó en las Jornadas profesionales de duelo perinatal 'Compartiendo miradas' organizadas por la Asociación Española de Psicología Perinatal y asistió al curso 'Pedagogía de la muerte y el duelo' a cargo de Mar Cortina. En octubre de 2019 asistió al XI Congreso internacional sobre muerte perinatal y cuidados posteriores (ISA 2019) organizado opr Umamanita. En marzo de 2020 recibió formación específica en acompañamiento emocional de embarazos tras pérdidas gestacional/neonatal además de impartir varias charlas relacionadas específicamente con este tipo de duelo.