El ascenso se complica en el debut

Ayer en el polideportivo de Lobete no funcionaron ni el Sporting La Rioja ni la megafonía del pabellón. Como si de un mal presagio se tratara, el equipo de sonido falló en la presentación del conjunto riojano cuando sólo había cuatro de sus componentes ovacionadas en el centro de la cancha. En unos instantes estaba solucionado el tema, por lo que el resto de jugadoras también pudieron recibir los aplausos del público mientras sus nombres y apellidos retumbaban contra las paredes. Hubo un segundo amago de fallo pero la cosa no llegó a mayores y todo siguió su camino. Sí, no, sí, a medias, como el partido sportinguista.

El encuentro comenzó igualado, con ritmo lento, sin un intercambio de golpes directos sino, más bien, con los dos rivales vigilándose muy de cerca. La presión de una fase de ascenso lo llaman. Por encima del resto brilló la veterana María José Moreno, Pepa. La malagueña destrozó la portería en la que se encontraba Cristina desde el punto de penalty y desde donde le dejaran. La clave estaba en la defensa del equipo logroñés, que parecía que sí, pero no, como la megafonía. Un mal final de primera parte, unido a tres buenas intervenciones de la húngara Csilla Fekete Benedekne, 'Biga', terminó con el marcador en un 11-16 que Zulema consiguió dejar en cuatro tantos de diferencia, los mismos que segundos faltaban para que la bocina les indicara a las jugadoras el camino de los vestuarios.

Todo el encuentro a remolque, hubo un momento en el que el Sporting La Rioja creyó de verdad en la victoria. Cogieron Zulema y Lidia Novella (enrabietando ésta última a la grada al estilo del Cholo Simeone) las riendas de la nave comandada por Luismi Arcobe, se pusieron a los mandos y con ocho zarpazos la llevaron a las puertas del empate. Lobete vio que el equipo resurgía, que se venía arriba. “Sí se puede”. Adiós imprecisiones, hola balones en la escuadra. El tiempo muerto pedido por las visitantes de poco sirvió, el conjunto logroñés ya iba lanzado y sin frenos. Incluso la defensa funcionaba mejor y Cristina sacaba lo que se les colaba. Todo empezó con una parada de ésta, tras una jugada personal que Zulema había finalizado de manera gloriosa, y un gol de Lidia. Sólo hubo un problema en esos minutos de éxtasis: Esperanza López. Ella sola, a base de fintas y goles, mantuvo a su equipo con la vida suficiente para no morir en sus peores minutos.

Consiguió el Asisa Málaga sobreponerse al vendaval riojano y volver a ampliar su ventaja hasta los cuatro tantos de diferencia, que ya se hicieron insalvables con menos de cinco minutos por delante. Aún así no todo estaba perdido y las locales lo intentaron. A punto estuvo de complicarse el tema para el equipo andaluz cuando excluyeron a una de sus jugadoras y tuvieron que disputar casi todo el final del partido con una menos. Al Sporting le faltó finalizar en esas acciones, cosa de las prisas, y una pérdida tonta de balón en un pase finiquitó sus posibilidades. 28-31 en el luminoso y un último tiro de Zulema, impotente ya desde lejos, pusieron el punto y final al primer partido de esta fase de ascenso a División de Honor que se disputa en Logroño.

Pudo ser y no fue. Tras la primera jornada, el Sporting La Rioja marcha último de su grupo por detrás de Asisa Málaga y Mavi Nuevas Tecnologías, ambos con dos puntos, y del BM Castellón, al igual que el conjunto riojano con cero puntos, pero con sólo un -1 en su golaveraje. Hoy, a las 20,30 horas, la segunda jornada frente al equipo del levante.