El Caja Rioja se impone al Ríver Andorra 86-79
Caja Rioja: Chavis Holmes (16), Alfredo Ott (21), David Mediano (7), Ibon Carreto, Santana (18), Borja Arévalo, Chufi Rodríguez (79, Roberto Molina, Juan Herrero, Sidao (12), Enrique Suarez (5).
River Andorra: Zamora (14), Galera (3), Drame (14), Manel Núñez (10), Casals (5), Matalí (16), Jordi Olcina (3), Daniel Marín (2), pigram, Wolfram (9), Bottiroli (3), Gongalves.
Parciales: 20-16, 28-20, 17-24, 21-19. Árbitros: David Vázquez y José María Valle (colegio madrileño), Expulsado a Nuñez y Wolfran, y el técnico local Jesús Sala.
CAJA RIOJA - ANDORRA, 86-79
El Caja Rioja salió a la cancha como se fue de su anterior duelo ante L`Hospitalet: con la convicción de que podían imponerse a un Ríver Andorra, a priori, no muy complicado, aunque un rival directo. Pero no por eso dedicaron sus esfuerzos al potencial anotador, sino que mostraron una cuidada defensa, se cerraron en bloque, y trataron de evitar sorpresas. El acierto también estuvo, en esta ocasión, del lado de los locales, que supieron convertir rebotes en puntos y sumar con buena letra.
Desde el primer minuto los riojanos se adelantaron en el marcador. No fue mucha la distancia que adquirieron, generalmente no más de cuatro puntos, pero avanzaban con seguridad, perdiendo el menor número de balones posibles, y afianzando el ataque, lo que les llevó a finalizar el primer cuarto con 20-16 en el marcador.
La segunda parte fue más floja en cuanto al ritmo anotador. Destacó la labor de Alfredo Ott, que puntuó gracias a rebotes y tanto con tiro el exterior como sumergido en el acertado juego interior cajero. Los últimos minutos de la primera parte resultaron muy rentables para el Caja Rioja, que fue ampliando distancia con los andorranos, que se iban desdibujando. El marcador señalaba 48-36 en el descanso.
Comenzó la segunda parte con polémica: expulsión del técnico riojano, Jesús Sala. Las cosas se complicaron para los riojanos, que encontraban serias dificultades para adentrarse en la zona. Pero no fue un problema, ya que estaba Ott, que anotaba de tres en tres. El marcador señalaba 61-54 a falta de tres minutos para el término del tercer cuarto, y los riojanos lograban mantener su distancia. A falta de dos minutos para el fin del tercer cuarto, el equipo visitante comenzó a reducirla. La pérdida de balones por parte de los riojanos sumado al buen hacer de los andorranos dejaban el marcador en 65-60 al término de este segmento.
ÚLTIMO CUARTO
Era la última oportunidad para afianzar esa ventaja de cara al término del encuentro, y Jesús Sala, desde el ostracismo, daba instrucciones a los suyos. Holmes de nuevo se hacía notar. Del 65-60 se pasó al 73-60.
La defensa riojana se mantiene y aunque finalmente no evita la anotación visitante, sí la retrasa. A tres minutos del final la distancia es de doce puntos (78-66), gracias a la gran aportación de Sidao, pero los andorranos fueron avanzando y cuando se pitó el final el luminoso marcaba 86-79.
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