El Castillo de Leiva será restaurado
El Ministerio de Fomento ha resuelto acometer la restauración del Castillo de Leiva situado al sur de esta localidad riojana y a las afueras del casco urbano de la población, según una nota informativa remitida este martes por la Delegación del Gobierno en La Rioja.
La actuación, que se enmarca en la denominada política del 1 por ciento cultural y que consiste en que ese tanto por ciento de los presupuestos del Ministerio de Fomento se destine a la restauración del patrimonio histórico español, tiene un presupuesto total de 1.161.321 euros de los que 870.991 (75 por ciento) serán aportados por el departamento que dirige Magdalena Álvarez.
Las inversiones del Ministerio de Fomento mediante la política del 1 por ciento cultural se deciden tras estudiar las solicitudes de actuación que en materia de restauración de patrimonio Histórico realizan los Gobiernos de las Comunidades Autónomas o ayuntamientos, en este caso, de La Rioja.
DESCRIPCIÓN OBRAS
Las actuaciones en el Castillo de Leiva comprenden, aparte de la demolición del pabellón agrícola ajeno al castillo y muy próximo a él, la recuperación de volúmenes y sustitución de sillares en la parte baja de los muros, el refuerzo de la cimentación mediante el ensanchamiento, la impermeabilización por inyección para evitar humedades de capilaridad y el cosido de la parte baja con inyecciones de resina armadas con barras de acero, para conseguir un comportamiento solidario entre las dos hojas del muro.
En general, se reconstruye sólo hasta una altura máxima de 2,5 m, consolidando el arranque para posibilitar futuras actuaciones sobre los forjados y muros superiores. Para la realización de las obras es necesario el apuntalamiento previo de las estructura de forjados y de los muros.
HISTORIA DEL CASTILLO DE LEIVA
El castillo-fortaleza de Leiva está situado al S. de la población, fuera del casco urbano, y está construido en sillería al exterior con macizado interno de morrilo. La planta es rectangular con tres torreones octogonales en los ángulos N.E., N.W. y S.W. y uno decagonal en el SE., de mayores proporciones y que cumpliría la función de torre del homenaje. Todas ellas con matacanes y vanos muy rehechos. El acceso se situaba en el paño oriental y el conjunto estaba rodeado de un foso, ahora cegado.
Sancho Martínez de Leiva, señor de la casa Leiva, casado con doña Isabel, hija del rey Eduardo de Inglaterra, concedió la alcaidía de la fortaleza de Leiva a su pariente don Lope de Salcedo quien lo había acompañado en el ejercicio de su cargo de capitán de la corona del emperador Carlos. La alcaidía continuó en manos de los Salcedo a través de Diego, hijo de Lope, y de Martín, hijo del anterior.
A mediados del siglo XVIII el palacio amenazaba ruina por lo que el administrador del Conde, Bernardino Fernández de Humada, se encargó de realizar un reconocimiento del edificio y llevar a cabo las obras necesarias para su conservación. Esta remodelación afectó a la elevación de la fábrica ya que se propuso rebajar los tejados hasta el segundo “estado” de la casa fuerte, rebajando asimismo las paredes de yeso que se alzaban sobre los paños de muralla del NE. y las almenas de piedra que formaban las ventanas. Por tanto, se rehicieron las soleras de madera, manteniendo el nivel con las paredes que no era necesario demoler.
Al concurso de las obras se presentaron los maestros Pedro Antonio Aguirre, natural de Aramayona (Alava), Francisco Allot. de Castañares de Rioja, Domingo Solua, de Grañón, y Pedro Aguario, de Santo Domingo de la Calzada. El remate de la obra se firmó, en Leiva el 11 de octubre de 1758, con Domingo Solua por 5.000 reales que se le pagarían en cuatro plazos. La reforma del palacio debía estar concluida para el día de la Inmaculada de ese año.
0