El centro de crisis contra la violencia sexual de La Rioja se retrasa al último trimestre de 2024

La apertura de los centros de crisis de atención integral 24 horas a víctimas de violencia sexual se retrasa. Las comunidades autónomas tienen un año más para ponerlos en marcha, hasta diciembre de 2024, después de que la Comisión Europea haya aprobado una prórroga.

El centro 24 horas de La Rioja también se sumará a este retraso y, según ha confirmado el Gobierno de La Rioja, podría entrar en funcionamiento en el último trimestre de 2024, unos meses más tarde de la previsión inicial que lo fechaba en principios del próximo año. Este servicio estará ubicado en la calle Labradores de Logroño, en un inmueble de 565 metros cuadrados y sus obras ya han comenzado.

Hasta el momento solo ha abierto el centro de crisis de Cantabria, además de los de Madrid y Asturias donde ya existían y a lo largo del próximo año se irán poniendo en marcha estos centros en todas las comunidades autónomas.

El Gobierno de La Rioja ha confirmado también que los servicios previstos de este centro se mantendrán con respecto a lo que se presentó en marzo de 2023, que lo preveía como uno de los más punteros del país. El centro de cuenta con presupuesto superior a los 1,5 millones de euros de fondos europeos.

La prestación del servicio las 24 horas al día lo asumirá un equipo multidisciplinar formado por una coordinadora; una administrativa; seis profesionales del trabajo social; seis profesionales de la psicología; seis asesores/as jurídicas; más el personal de vigilancia.

En cuanto a los servicios, este nuevo Centro de Atención contará con una línea de información, orientación y atención telefónica las 24 horas, los siete días de la semana y los 365 días de año. Asimismo, y a través del equipo multidisciplinar, se prestará una intervención en crisis o emergencia 24 horas e intervención a medio largo plazo, además de una intervención psicológica individual y/o grupal. También se garantizará un acompañamiento durante el proceso de reparación; transporte para garantizar la accesibilidad al recurso de las víctimas con dificultades económicas; coordinación con los servicios de alojamiento de emergencia; servicio de traducción/mediación intercultural; acciones de estudio, prevención y sensibilización frente la violencia sexual; y una página web y presencia en redes sociales.