El cierre de la sucursal del Banco de España en Logroño pone fin a 54 años de historia

Se cierra uno de los edificios insignes de la capital riojana: el Banco de España. El cierre de la sucursal riojana viene dada por la reestructuración que el Banco de España está llevando a

La sucursal del Banco de España en Logroño ha estado ofreciendo; entre otros, servicios de operaciones de canje de pesetas por euros, recogida de billetes y monedas falsos, canje de billetes deteriorados, suscripción de Deuda Pública, solicitud de información de la Central de Riesgos y presentación ante el Servicio de Reclamaciones de quejas y consultas relativas a los servicios bancarios que prestan las entidades de crédito.

El Banco de España aprobó un protocolo para acordar las condiciones del traspaso de los edificios de las siete sucursales con el Ministerio de Economía, y éste será el encargado de decidir el uso de estos inmuebles.

El edificio actual del Banco de España en Logroño se inauguró en 1957, y ahora tras 54 años de actividad, cerrará sus puertas. La construcción se levantó sobre terrenos procedentes de la parcelación realizada con motivo del nuevo trazado de ferrocarril. El edificio, construido en planta baja más tres de alzada, semisótano y entrecubierta, con 753 m2 por planta, es obra del arquitecto D. José Yarnoz Larrosa.

En este sentido,el delegado del Gobierno, José Antonio Ulecia, planteó la idea de agrupar la práctica totalidad de los servicios periféricos en cuatro céntricos espacios urbanos de titularidad estatal, uno de ellos, en el edificio del Banco de España.

Esta reagrupación permitiría, según el delegado del Gobierno, resolver los “serios problemas de eficiencia que presenta la Administración del Estado en La Rioja, provocados por la dispersión de unidades por la ciudad, tales como la pérdida de imagen pública del Gobierno de España; la desorientación del usuario; el despilfarro de recursos humanos en tareas auxiliares, prescindibles en una dependencia única, y la dificultad para avanzar en la polivalencia funcional del personal”. En este sentido, Ulecia considera que el Banco de España, como eje de la Administración del Estado en La Rioja, permitiría ahorrar costosos alquileres y agrupar numerosos servicios.

El Gobierno de La Rioja también se interesó por el edificio del Banco de España en Logroño. Así, el Ejecutivo regional negoció la cesión del edificio a la administración regional como compensación por el artículo 46 del Estatuto de Autonomía de La Rioja. Esta cesión equivaldría a la financiación de 21 millones de euros que el Gobierno de Aznar aportó para la construcción del Palacio de Congresos de La Rioja.

Sanz no se mostró demasiado satisfecho con la cesión y recordó que tanto el presidente del Gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero como la entonces, vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, se habían comprometido a estudiar esta cuestión. Andalucía planteó una “compensación” similar en pago en “especie” y el Gobierno regional eligió también esta opción.

Sin embargo, el presidente aseguró que no le compensa únicamente la cesión del edificio porque habría que invertir una importante suma de dinero en su rehabilitación. “Prefiero que se financie la remodelación del Hospital San Millán, por ejemplo” dijo Sanz, “aunque antes que nada habrá que coger algo”.