El Naturhouse dio la cara en el Palau (35-30)

FC Barcelona Borges: Saric (Sjöstrand), Juanín (6), Entrerríos (4), Sorhaindo (1), Jernemyr (0), Rocas (2), Igropulo (0)-siete inicial- Sarmiento (5), Ugalde (1), Romero (6, 2p), Nagy (4), Rutenka (6)

Naturhouse La Rioja: Aquinagalde , Parra (2), Juárez (11, 5p), Dujshebaev (3), Garabaya (2), Amargant (1), Tioutmentsev (3) -siete inicial- Arrieta (3, 1p), Velasco (2), Sorrentino (1), Praznik (0), Abrao (1)

Parciales: 1-1, 5-4,9-7, 11-11, 13-12, 17-15 -descanso- 20-18, 24-21, 28-23, 31-25, 34-27, 35-30. ÁRBITROS Ballano Dueñas y Belloso Pérez. Exclusiones: Rutenka (4’ y 56’), Entrerríos (18’), Arrieta (24’), Sorhaindo (33’, 42’ y 59’), Parra (39’). PABELLÓN: 1.462 espectadores en el Palau Blaugrana de Barcelona

BARCELONA - NATURHOUSE, 35-30

Ganar en el Palau, a día de hoy, es una utopía. El líder está muy fuerte y ha hecho del Palau un fortín como lo era en los años noventa. Pero eso no quiere decir que haya que dejar que luchar.

El Naturhouse no lo hizo y por eso, pese a salir derrotado, se fue con buenas sensaciones. El primer logro fue no perderle la cara al partido, el segundo, haber perforado la portería catalana en treinta ocasiones y el tercer logro fue hacer que el Barça se empleara a fondo durante todo el encuentro. Buenas sensaciones riojanas.

Después de unos primeros minutos muy poco activos por parte de ambos (1-1), el partido empezó a coger ritmo. Si de primeras fueron los catalanes los que dominaron el marcador, a medida que los riojanos entraban más en juego mejoraron su defensa y también la efectividad en ataque. El buen hacer de Garabaya en defensa, que volvía a la que fue su casa los últimos años, activó a los de González a partir del minuto diez.

El Naturhouse llegó a ir por delante varios minutos (6-7, 10-11 y 11-12) pero el Barça, que se guardaba sus mejores cartas en el banquillo actuó. Sarmiento, Romero y Ugalde salieron al rescate y al término de la primera mitad los de Xavi Pascual dominaban por dos, 17-15. Pese a la notable actuación de Aguinagalde bajo palos y los cinco goles de Juárez, tres de ellos de siete metros, los riojanos no pudieron hacer más de lo que estaba en su mano, que era competir y no dar por perdido ningún balón.

En la reanudación cambiaron pocas cosas. La superioridad física de los azulgrana, que optaron por hacer descansar a Víctor Tomás, Noddesbo y Oneto, era apabullante y los hombres de José González nada pudieron hacer. Aún así, todo hay que decirlo. Isma Juárez, excelso desde los siete metros y el extremo, anotó su décimo gol en el 37’, casi la mitad de los que llevaba el Naturhouse hasta el momento, 21.

A partir del 40’ el Barça jugó a placer. Iker Romero y Sarmiento cogieron las riendas y ya en el 45’ la ventaja era de seis goles, 28-22. Solicitó tiempo muerto González para intentar remediar la situación pero en ese mismo momento apareció Saric. El portero azulgrana, que no estaba teniendo su mejor día, atajó dos lanzamientos desde el extremo y acalló las dudas. Tioumentsev, desparecido hasta el 45’, cogió el relevo anotador de Juárez y anotó tres goles de forma consecutiva. De nuevo Rutenka, muy ácido con los colegiados, era el estilete de los azulgrana y hacía que los suyos dominaran todas las facetas del juego.

En los minutos finales, como era de prever, el Naturhouse maquilló el marcador y la diferencia se quedó en cinco goles. Sin duda no fue el mejor partido de los riojanos, pero a su favor hay que decir que luchar hasta el último minuto y anotar 30 goles en el Palau no es tarea fácil. Por ejemplo, semanas atrás, el Ciudad Real sólo pudo anotar 24.