El periodismo riojano no olvida a José Couso

El Foro Social y el Sindicato de Profesionales de la Información de La Rioja (SPIR) pidieron este martes, en una concentración frente a la Delegación del Gobierno, que el 'caso Couso' no caiga en el olvido. El acto se celebró con el apoyo de la Asociación de la Prensa de La Rioja.

A través de un comunicado, los convocantes recordaron que este martes, 8 de abril, se cumplieron cinco años del asesinato de José Couso por parte de las fuerzas de la coalición Angloamericana en el Hotel Palestina de Bagdad, donde se concentraban los medios de la prensa internacional.

Por eso, bajo el lema, 'Couso: 5 años después de su asesinato, seguimos pidiendo justicia', y tras “1.826 días sin José, sin su presencia y sin su labor de informar en libertad” insistirán, con la concentración, en que “José Couso no resultó muerto en medio de un fuego cruzado, ni por un proyectil que se desvía, lo que constituiría un accidente asociado a la peligrosidad de su profesión”.

“José y sus compañeros Tareq Ayoub y Taras Proysiuk”, manifestaron en el comunicado, “fueron asesinados en un ataque deliberado, perpetrado por la Tercera División de Infantería Acorazada del Ejército de los Estados Unidos”.

“Esto no es algo que digamos nosotros o los testigos presentes. Es un hecho que recoge el Auto de Procesamiento dictado por el Magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Pedráz, cuyas palabras textuales no dejan ninguna duda al respecto”.

Para los convocantes, “son 1.826 días de luto para la Libertad de Información, pero a la vez son 1.826 días de firmeza ciudadana en la exigencia de Justicia”. También, recordaron, “han sido cinco años de sostener una batalla judicial en el marco del Derecho Internacional, que sorpresivamente se ha visto obstaculizada por la labor de la Fiscalía General del Estado”.

A juicio de esta dos entidades, “el hurto de la posibilidad de investigar legalmente los hechos sucedidos el 8 de abril de 2003 en Bagdad, por la sola razón de la nacionalidad de los presuntos criminales, supone de hecho la instauración de un estado de impunidad que atenta gravemente contra las más mínimas esencias de las sociedades democráticas en el marco de un Estado de Derecho”. Por esto, rechazaron “con firmeza este estado de impunidad de la que gozan los militares estadounidenses por el sólo hecho de pertenecer a la nación más poderosa de la tierra”.