El PP muestra su respeto a los inmigrantes y les exige reciprocidad

El candidato número uno al Congreso por el PP, Juan Antonio Gómez Trinidad, mostró hoy el respeto de este partido por los inmigrantes ya que son, dijo, “ante todo, personas”. No obstante, consideró que este sentimiento tiene que ser reciproco en temas como la indumentaria femenina.

Gómez Trinidad ofreció una rueda de prensa en la que valoró la inmigración como “fuente de ingresos”, pero consideró que ésta debe ser “ordenada y legal” y, por eso, explicó, en el Contrato se les exigirá que “aprendan la lengua, paguen los impuestos y cumplan la ley”.

Para el popular es necesario que los que llegan de fuera “respeten” nuestros “derechos y costumbres”. Preguntado acerca de qué significa esto relató cómo si una española va a Arabia “no puede bajar del avión si no lleva la indumentaria del país”.

Esto, dijo, no pasa en España y, por eso, en este país el respeto debe ser mutuo; así que exigió que “nuestras jóvenes vayan con la indumentaria que quieran y sean respetadas”.

“Aquí se permite llevar velo, pero del mismo modo las chicas españolas que llevan minifalda no deben ser insultadas o recibir miradas obscenas”, señaló.

Gómez Trinidad no quiso dar ejemplos concretos para evitar, dijo, que el mensaje se quedase en la anécdota. No obstante, sí señalo que si se va a Inglaterra, por ejemplo, hay una norma que se debe respetar que es ir por la izquierda y, del mismo modo, en España hay “costumbres en contra de la higiene” que tampoco se pueden permitir.

El candidato popular apostó “frente a la regulación masiva” de Zapatero por el Contrato de Integración. Aseguró que, para el PSOE, la inmigración se escribe con “i de ilegal” y, para Rajoy, “con i de integración”.

Su política de inmigración, dijo, se basará en garantizar el control de las fronteras y favorecer la integración. Entre las medidas presentadas por el PP en esta materia se encuentra la creación de una Agencia de Inmigración y Empleo que trabaje con agencias privadas para asegurar el contrato en origen y el retorno al país del inmigrante en caso de que no logre un empleo.