Empieza la temporada de boletus con buenas expectativas y cada vez más recolectores
Los hongos empiezan a crecer en el monte riojano y, al mismo tiempo, cada vez más personas comienzan a llegar con sus cestas para recoger uno de los manjares más apreciados de la gastronomía.
Con el final del verano, comienza la temporada de muchos hongos y especialmente del que tiene más adeptos, el boletus. “Va a ser una muy buena temporada, llovió mucho en los primeros días de septiembre y hay muchos ejemplares”, señala Hugo Rodríguez, un joven recolector y responsable del puesto en el Mercado del Corregidor Tierra Hugo, donde se pueden encontrar todo tipo de hongos de temporada.
Mientras puntualiza que en Moncalvillo ya se empiezan a terminar, en la zona fronteriza de Soria y en el entorno de Villoslada está el boletus en el momento óptimo. No obstante, el lugar donde encontrar los mejores ejemplares es siempre un secreto.
En los últimos años, la recolección de setas y hongos vive un momento de auge en La Rioja. “Tengo oído a mi padre y a mi abuela que antes no iba nadie al monte, solo los del pueblo y ahora esta lleno”, señala Hugo.
Por ello, el Gobierno de La Rioja apuesta por la regulación de esta actividad y ampliar las zonas acotadas “para regular el aprovechamiento, los accesos -pues en ocasiones las temporadas coinciden, como ahora, con el momento de alto riesgo de incendios- y las condiciones en las que se encuentra el monte”, apunta Ignacio Sáenz de Urturi, director General de Medio Natural y Paisaje. De esta manera, se trabaja para que las zonas libres se conviertan de forma progresiva en zonas acotadas donde sí se lleven a cabo controles.
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Regulación de la recolección de setas en La Rioja
En La Rioja hay actualmente 18 zonas acotadas de recolección de setas que cuentan con una normativa marcada normalmente por el Decreto 1/2015 de recolección micológica y por diversas ordenanzas municipales.Para acceder a estas zonas acotadas, es necesario la expedición de un permiso y un pago a través de internet o en los propios ayuntamientos.
En las normativas se fija, por ejemplo, las limitaciones en cuanto a la cantidad que se puede recoger por permiso que varía según la zona y la productividad de cada zona, aunque se puede decir que varía entre los 6 y 8 kilos por persona. El tamaño de los ejemplares no esta estipulado pero sí se recoge que tienen que ser “hongos que hayan alcanzado la madurez”.
El director general de Medio Natural confirma el aumento de personas recolectoras. Aunque es difícil cuantificar cuantos permisos se expeden pues lo hacen los distintos ayuntamientos, Saénz de Urturi ejemplifica: “en el parking de Moncalvillo caben 60 coches y desde cada uno llegan varias personas”.
Así, el director general pone en valor el trabajo de los guardas forestales, que trabajan estos días con intensidad, especialmente en las zonas de Moncalvillo, Villoslada y Lumbreras: “realizan una labor de control, disuasión de aprovechamientos ilegales, regulación del paso de vehículos...”.
Hugo Rodríguez lamenta que el aumento de afición por esta actividad haya venido acompañado muchas veces del descuido del entorno: “es triste llegar y ver el monte lleno de basura”. También pide que se recojan cuando hayan cogido suficiente tamaño: “muchas veces se cogen pequeños y no dejan que suelte las esporas suficientes para su reproduccción”.
Un producto muy apreciado en la mesa
Aunque el Boletus Edulis es el que tiene más fama, el Boletus Pinícola puede llegar a costar 5 euros más en el mercado, “aunque va por temporadas”, puntualiza Hugo Rodríguez, “son algo más duros y se conservan mejor”
Más allá del valor del boletus, desde su puesto del Mercado del Corregidor, Hugo intenta dar a conocer otro tipo de especies más desconocida. “La gente valora que encontrarlas es muy complicado y quen se atreve y las prueba, le gustan”.
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