La emoción del Cristo Resucitado cierra la Semana Santa
La procesión del Santo Cristo Resucitado es la última de la Semana Santa. Organizada por la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén, sale a las 12:00 horas desde el Cementerio, donde antes se oficia una Misa. Después ha pasado por la carretera de Navarra, el Puente de Piedra, Avenida Viana, Capitán Gaona hasta la Residencia Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, con una duración aproximada de dos horas.
Ha sido una procesión emocionante, en especial la salida del Cristo por la puerta del Cementerio, considerablemente más baja que la puerta del camposanto. Los costaleros han tenido que pasar el Paso totalmente en cuclillas dejando al Cristo Resucitado casi a ras del suelo. Tampoco han faltado los vítores y las saetas para la imagen.
Sustituye al destruido en 1936 durante la Guerra Civil
En 1941, la comunidad religiosa de la Compañía de María encargó a los talleres de La Escuela de Arte Religioso Granda de Madrid una imagen del Sagrado Corazón de Jesús con el fin de sustituir el que había sido destruido en 1936 durante la guerra civil.
Esta imagen fue realizada en yeso escayolado policromado, con manos extraíbles. El Santo Cristo Resucitado es vestido con túnica blanca y tocado con potencias de oro. Se completa el paso con una cruz desnuda con un sudario blanco.
Durante un tiempo procesionó sobre las antiguas andas blancas del paso de la Entrada de Jesús en Jerusalén hasta 2005, en que se porta sobre andas de caoba con cartelas y cuatro faroles de plata. Se completó el paso con cantoneras en la cruz, también de plata, así como una placa con la inscripción INRI.
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