La prueba del satélite
Las autoridades aseguran que hay 756 kilómetros cuadrados de selva menos en el mes de agosto -más que el doble de pérdida registrada para el mismo mes al año pasado-. Es un enorme paso atrás después de tres años de desaceleración de la tasa de deforestación.
Representantes del Instituto Nacional para la Investigación Espacial brasileño, que utiliza este tipo de imágenes por satélite para perseguir la tala ilegal, indican que probablemente la destrucción sea más grave de lo que demuestran las cifras.
El instituto ha explicado que no ha sido posible recabar información de un 26 por ciento de la superficie selvática debido a la densa nubosidad que ha cubierto el territorio durante el pasado mes de agosto.
El ministro del Medio Ambiente de Brasil, Carlos Minc, ha declarado que parte del problema pueden ser las próximas elecciones, ya que los funcionarios regionales se muestran más benévolos ante la tala ilegal para asegurarse votos.
Greenpeace mantiene que la alta tasa de deforestación también está asociada al incremento en el precio de los alimentos que, según la organización, obliga a los agricultores a despejar más tierras para sus cultivos.
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