La Rioja podría colaborar con Asturias en la investigación de células madre uterinas
El Doctor en medicina y cirugía del Hospital Jove de Gijón, Francisco Vizoso, jefe de la Fundación para la Investigación con Células Madre Uterinas (FICEMU) ha sido uno de los ponentes en las II Jornadas sobre Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica, celebradas el pasado fin de semana en Logroño.
El descubrimiento de las Células Madre Uterinas, encontradas en ratones y también en el útero de la mujer en edad fértil en octubre de 2009, es fruto del trabajo de la empresa biotecnológica Projech con la Unidad de Investigación de la Fundación Hospital de Jove de Gijón.¿Cuál ha sido el objeto de su ponencia?
La ponencia ha sido divulgativa para explicar al público el descubrimiento de las Células Madre Uterinas, que tienen una serie de ventajas y posibilidades para el ámbito de la medicina regenerativa. Las ventajas de estas células es que se pueden obtener con una simple citología ginecológica en las revisiones habituales a las pacientes, tienen una capacidad de división muy importante, se duplican muy rápido hasta 40 veces, con lo cual podemos obtener un volumen importante para investigar y para posibles tratamientos en un futuro. Tienen una capacidad plástica extraordinaria, pueden convertirse en otro tipo de células, incluso en neuronas... Y además, son células que nosotros observamos que tienen unas propiedades antinflamatorias, que es el denominador común de muchas enfermedades de naturaleza degenerativa e inmunológica. Enfermedades que hoy por hoy no tienen un tratamiento adecuado.
¿Qué vínculo existe entre esta investigación y la Fibromialgia y el SFC?
Como no sabemos realmente la causa de estas enfermedades no sabemos si pueden ser útiles las investigaciones o no, pero lo que sí sabemos es que estos pacientes padecen un abanico amplio de enfermedades más allá de la fibromialgia o el Síndrome de Fatiga Crónica (SFC), padecen otras enfermedades como por ejemplo artrosis, espondilitis anquilosante... A estos enfermos les interesa el descubrimiento de estas células: cómo se obtienen, sus propiedades o la potencialidad que tienen de cara a futuros tratamientos.
¿Para cuándo tratamientos en humanos?
Es fundamental recordar que estamos hablando del ámbito de la investigación, y de momento lo que tenemos son estudios de laboratorio con las células. Estamos empezando a plantear estudios de experimentación animal, en enfermedades que simulen las humanas y si se puede dar efecto terapéutico en los animales de experimentación, tal vez se podría dar el paso al cabo de dos, tres o cuatro años a la fase clínica de investigación en humanos.
Son investigaciones muy recientes que despiertan gran interés. ¿Por qué?
En octubre de 2009 es cuando descubrimos lo que dan de si estás células y es todo muy reciente. Es un tema que interesa muchísimo a la opinión pública en general, a los pacientes, todo lo relacionado con la medicina regenerativa tiene un interés extraordinario, mucha gente piensa que ahí puede estar el futuro del tratamiento de muchas enfermedades que en este momento no lo tienen. Y este es un tipo de células madre muy especial que tiene un especial interés.¿Cómo está evolucionado la investigación?
Estas investigaciones surgieron en 2007 cuando la empresa Projech me visitó como jefe de investigación del hospital y me propuso realizar estudios en el campo de la medicina regenerativa, cosa que a nosotros nos interesó mucho porque estamos trabajando sobre el cáncer, y nos interesaba conocer aspectos técnicos de los cultivos celulares. De esta manera empezamos a investigar mano a mano, primero con las células de la grasa, donde se encuentra un tipo de células madre con las que más se está investigando en este momento. A partir de ahí, la empresa Projech encontró en el útero de la rata un tipo de células madre que hasta ahora no había sido descubierto, y nosotros lo que hicimos es ver si las pacientes lo tenían. Efectivamente hemos visto que en los úteros de las pacientes que operábamos, por otros motivos, lo tenían. Más tarde hemos buscado fórmulas de obtención de estas células, a través de un cepillado ginecológico, estas células tienen un potencial muy interesante. Mientras en una liposupción se obtienen muy pocas células, éstas se obtienen sin cirugía, y con una pequeña muestra podemos obtener millones para la investigación y futuros tratamientos.
¿Qué es lo que más llama la atención de este descubrimiento?
La capacidad antiinflamatoria de estas células, es muy importante porque muchas de estas enfermedades que acusan pérdida de tejido como el alzheimer, artrosis, parkinson, infarto de miocardio, artritis... son enfermedades que tienen el denominador común en la inflamación, que en muchos casos es una inflamación muy exagerada que acaba destruyendo el propio tejido. De ahí la importancia de las propiedades de estas células, que pueden suponer una alternativa para el tratamiento de muchas de esas enfermedades. A voz de pronto, es lo que más nos sugiere el interés que pueden tener estas células en el campo de la investigación.
¿Cómo puede influir esta capacidad antiinflamatorio en la fibromialgia?
En el caso concreto de la fibromialgia o SFC como son enfermedades que en este momento no se conoce bien su causa, no está claro que haya un componente inflamatorio. Desconocemos en este momento si puede ser candidatas potenciales a la utilización de este tipo de células, ahora bien, teniendo en cuenta que este tipo de procesos se asociacian con otras enfermedades esta gente además de tener la injusticia de la vida tan grave de tener estos dolores generalizados, en esta gente es sabido que concurren otras muchas enfermedades, y alguna de estas otras enfermedades si que pueden ser candidatas, en un futuro, a la utilización de las Células Madre Uterinas o sus derivados por su potencial terapéutico.
Los pacientes se quejan de 'incomprensión médica'. ¿Cuál es su punto de vista?
Yo tengo la doble condición de investigador y de médico, dedico mucho más tiempo a la asistencia y contacto con los pacientes. Mi experiencia como médico es que cuando alguien se queda de algo es porque realmente tiene algo. Tiene un proceso que necesita mucha investigación, la comunidad científica tiene que despertar el interés por este tipo de procesos que afectan a un sector importante de la sociedad. Creo que no sabemos en este momento la causa, pero lo médicos y científicos debemos hacer un esfuerzo por intentar comprender esta enfermedad para intentar aliviar a mucha gente que así lo necesita.
¿La investigación se está tratando en otras comunidades de España?
En este momento, que sepamos somos los únicos que estamos tratando con ellas en el mundo. Eso sí, estamos estableciendo contactos con investigadores de otras comunidades para intentar desarrollar proyectos de investigación basados en estas células. Hay grupos excelentes por toda España con experiencia en la investigación de estas enfermedades crónicas, devastadoras sin cura, y estamos muy interesados en colaborar porque con estas células se presenta un futuro de investigación muy importante en el que tenemos que sumar, todo esfuerzo es poco.
¿Futura colaborar con La Rioja?
En La Rioja tienen un Centro de Investigación Biomédida (CIBIR) excelente. El CIBIR es un centro muy importante, de un potencial biomédico ejemplar, nosotros tenemos muy buen concepto de este centro, yo conozco al coordinador e investigador Eduardo Mirpuri y desde luego que nuestra intención está, y creo que la de ellos también, el establecer lazos de colaboración en el ámbito de la investigación en un futuro próximo. Es posible un proyecto de investigación común.
¿Cuáles son las perspectivas reales para estos pacientes?
Hay mucho camino por recorrer en el campo de la medicina y la investigación, creo que hay que tratar muchos campos, no sólo en el campo del tratamiento que en estos momentos no tienen el tratamiento adecuado, sino también en el diagnóstico, difícil de alcanzar. Creo que poco a poco se está reconociendo cada vez más este tipo de procesos, la importancia que tienen, y de hace unos a ahora hay cada vez, poco a poco, mayor conciencia social del problema que afecta a estos pacientes. Creo que poco a poco se va despertando el interés entre investigadores y médicos, pero todavía queda un camino largo por recorrer, tienen el apoyo de la comunidad científica y médica y se tienen que buscar apoyos para investigar, como se está haciendo.
¿Hasta ahora por qué no existían estas investigaciones?
Yo creo que por desconocimiento, como ciudadano más que como médico o investigador, yo no soy reumatólogo, soy cirujano y no conozco la patología pero creo que esta enfermedad ha existido desde hace muchos años, pero al no estar reconocida no se le daba importancia. Ahora que los enfermos se han organizado y reivindican la enfermedad que tienen, eso es importante para que avance y esta enfermedad se reconozca como tal.
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