La UDL volverá a jugar contra los equipos vascos

El 15 de julio será ratificado en la Asamblea de la Real Federeación Española de Fútbol, pero la Comisión Mixta de Segunda B ya ha hablado respecto a la composición provisional de los cuatro grupos de la división de bronce. Se intuía que la idea era no romper Comunidades, sin embargo, la propuesta de Castilla La Mancha de resquebrajarse, tres clubes en el II y otro al IV, ha llegado a buen puerto. Además, los componentes de Castilla y León evitan, que eran lo que querían, el viaje a las Islas Canarias.

Con este cambio de panorama, la Unión Deportiva Logroñés era un club convidado de piedra, que iba a ser llevado de un lado a otro sin que su opinión valiera para algo. Y lo que en un principio parecía un hecho, que el cuadro riojano estuviera junto a gallegos, asturianos, cántabro, castellano leoneses y extremeños al final ha quedado en aguas de borraja. Porque tras la reunión de esta tarde el puzle de Segunda B, de forma oficioso, ya está configurado.

En este sentido, la UDL ha ganado en el aspecto económico. Sin duda. Está encuadrado en el grupo II con los diez equipos del País Vasco (Barakaldo, Sestao River, Zamudio, Real Sociedad B, Bilbao Athletic, Gernika, Amorebieta, Real Unión, Leioa y Arenas de Getxo), con los cinco de Madrid (Rayo Majadahonda, Navalcarnero, Fuenlabrada, San Sebastián de los Reyes y Real Madrid Castilla), con tres de Castilla La Mancha (Toledo, Socuéllamos y Albacete) y con el representante canario (Mensajero). Sin duda un grupo en el que los desplazamientos de los blanquirrojos serán menores -la afición riojana también podrá acudir a muchos encuentros a domicilio de los suyos- y cuya taquilla puede verse beneficiada por los seguidores vascos, principalmente.

Otro aspecto es el deportivo, puesto que sobre el papel la pelea por el liderato, a lo que quiere aspirar la UDL, será más compleja. Por de pronto, hay dos descendidos de Segunda, Albacete y Bilbao Athletic. En un vistazo general aparecen varios equipos que vienen de jugar la fase de ascenso: Barakaldo, Socuéllamos, Toledo y Real Madrid Castilla, campeón del anterior grupo II, además de la UDL, que viene de otro grupo. Siete posibles, más el Real Unión, el Amorebieta o el Fuenlabrada, que seguro que quiere mejorar sus prestaciones. Por no mencionar posibles sorpresas o tapados, además del viaje al archipiélago canario para enfrentarse al Mensajero.

SIN LÓGICA NI SENTIDO COMÚN

Sin duda esta composición, por los rivales, puede provocar que lleguen algunos futbolistas cuyas características pueden adaptarse al fútbol que puede darse en este grupo. La intensidad y el carácter competitivo habitual de los conjuntos vascos, sus campos, algunos concretos, determinan una manera de entender este deporte rey que exige adaptarse a él. Enfrentarse a los clubes madrileños también tiene su aquél, como hacerlo ante los manchegos. Por ello, quién sabe si la UDL tiene que replantear sus fichajes en función de los rivales contra los que se va a medir durante 38 jornadas.

Sea como fuere ha vuelto a quedar claro que la lógica y el sentido común a la hora de componer los grupos no existe. Imperan otros factores. En este sentido, los navarros (cuatro), como ya sucediera la temporada pasada vuelven a se ninguneados, puesto que competirán en el grupo I contra gallegos, asturianos, cántabro y castellano leoneses, cuando habían defendido, igual que los vascos unirse a madrileños y el canario. Al final, ni caso.

Lo curioso es que se ha preferido fragmentar a los conjuntos de Castilla y La Mancha, dejando a La Roda en el grupo IV (andaluces, Melilla, extremeños, murcianos y el manchego), al cual se le dará una compensación económica de 20.000 euros. Por último, el grupo III es el idóneo para todos sus componentes, ya que lo forman catalanes, el aragonés, los de las Islas Baleares y los de la Comunidad Valenciana. Proximidad total, un baremo que no se ha seguido en el resto.

En otro orden de cosas, una de las novedades para la próxima temporada será el número de convocados para cada encuentro, ya que se pasará de los dieciséis que había hasta la fecha a los diecieocho, que ya maneja el fútbol profesional (Primera y Segunda división). De esta manera, Carlos Pouso podrá manejar más opciones durante los encuentros. Por su parte, la Federación ha vuelto a negarse para que los clubes de Segunda B mantengan dorsales fijos durante toda la temporada, una medida que servía para abaratar costes a los clubes, que no tenían que pedir diferentes tallas para cada número.