Las almazuelas inundan Pradillo de color y artesanía

No hay un rincón de Pradillo que este fin de semana no esté engalanado. La 'Fiesta de las Almazuelas Colgadas' ha vuelto para celebrar su décima edición, que la pandemia truncó en los dos últimos años.

Con esta fiesta, Pradillo reivindica un arte milenario anterior a la época de Egipto, que comenzó como una forma de reciclaje de restos de ropas. Una minuciosa técnica de costura que consiste en confeccionar tejidos a base de coser trozos de otros tejidos.

Una almazuela viaja del Museo Thyssen a Pradillo

Las almazuelas hacen en Pradillo un espectáculo de color del que se puede disfrutar durante todo el fin de semana, ya que este año la 'Fiesta de las Almazuelas Colgadas' se ha extendido hasta el domingo.

Los trabajos se cuentan por decenas y llegan desde muchas localidades riojanas. Además, como en anteriores ediciones, hay rutas guiadas por las artesanas, talleres colectivos de costura y mercado de alimentos tradicionales.

La 'Fiesta de las Almazuelas Colgadas' comenzó por una pasión familiar, cuando una madre y su hija artesana pensaron lo bonitas que podían quedar las almazuelas colgadas de los balcones. Diez ediciones después, esta fiesta convierte a Pradillo en el epicentro de la artesanía.