Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado impiden la distribución de 6.608 dosis de droga

El delegado del Gobierno en La Rioja, Alberto Bretón, considera desarticulada la cabeza de los clanes 'Altimasveres' y los 'Grande Altimasveres' tras detener a las personas que “ejercían el control”.

Bretón ha comparecido ante los medios para dar cuenta de la operación 'Gelatina-Obelix' por la que, el pasado 12 de diciembre, se detuvo a 20 personas a las que se les imputan delitos de tráfico de drogas y tenencia de armas, entre otros.

Se trata de dos “clanes organizados”, conocidos popularmente entre la ciudadanía como los 'Altimasveres' (del barrio de Varea) y los 'Grande Altimasveres' (del barrio de Yagüe).

El delegado ha considerado que no se puede hablar de que se hayan desarticulado los clanes, de hecho, la operación sigue abierta. Sin embargo, sí que se ha asestado un “duro golpe” a ambos al “desasticular a las personas que ejercían las funciones directivas” y que, ahora, están en la cárcel.

Así, de los 20 detenidos, 9 están en prisión y el resto se encuentra en “libertad con cargos”. Además, se han “desamantelado ocho puntos de venta en los que, estas fiestas de Navidad, se iban a distribuir 6.608 dosis de droga”.

El grupo adquiría grandes cantidades de droga, principalmente heroína, en diferentes provincias españolas. Una vez la procesaban y adulteraban para multiplicar la cantidad y los beneficios, la distribuían entre pequeños traficantes y heroinómanos de La Rioja, Navarra, Álava y Soria.

Operación Gelatina-Obelix

La operación se inició en septiembre de 2013, fruto del intercambio de información entre Guardia Civil y Policía Nacional, cuando detectaron que ambos cuerpos estaban investigando a un mismo grupo criminal organizado integrado por dos clanes familiares de etnia gitana asentados en La Rioja.

Parte de sus miembros habían sido detenidos en anteriores ocasiones, como consecuencia de las distintas operaciones llevadas a cabo por ambos cuerpos policiales de manera individual. Cada golpe recibido les obligaba a una restructuración interna de sus miembros, lo que les permitía continuar con sus actividades delictivas de narcotráfico.

Por ello, agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (E.D.O.A) de la Guardia Civil en La Rioja y del Grupo I de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) del Cuerpo Nacional de Policía en Logroño, iniciaron una investigación conjunta teniendo como objetivo desmantelar todos los puntos de venta de droga que utilizaban y poniendo a disposición judicial a sus miembros, apoyados puntualmente por Policía Local de Logroño.

El equipo conjunto EDOA-UDYCO establece un amplio dispositivo de control y vigilancia sobre ellos. Esto permitió la plena identificación de los nuevos miembros y la de todos sus colaboradores, así como la localización de ocho viviendas y tres locales propiedad del clan, ubicados en la localidad de Logroño (en los barrios de Yagüe y de Varea) y Villamediana de Iregua.

Debido al carácter violento de alguno de los investigados, y ante las fuertes medidas de seguridad que adoptan para proteger sus viviendas (rejas y barrotes, cerraduras de seguridad o puertas acorazadas), con el fin de dificultar una posible actuación policial, los investigadores solicitaron la colaboración de Unidades Especiales de ambos cuerpos, concretamente la Unidad de Acción Rural (G.A.R.) de la Guardia Civil con sede en Logroño y el Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) del Cuerpo Nacional de Policía con sede en Bilbao.

De esta forma, el pasado 12 de diciembre, las unidades procedieron al aseguramiento de las zonas afectadas y a la entrada simultánea en ocho viviendas y tres locales: dos pisos y dos locales en el barrio de Yagüe, cuatro pisos en Varea, un piso y un local en el Casco Antiguo de Logroño y un piso en Villamediana.

Veinte personas detenidas

En total, fueron detenidas veinte personas, doce hombres y ocho mujeres, con edades comprendidas entre los 20 y 65 años. El Juzgado de Instrucción número dos de Logroño decretó el ingreso en prisión de nueve de ellos (cinco mujeres y cuatro varones) y la libertad con cargos del resto.

Así, se les imputan cargos por pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas. La comisión de un delito de tráfico de drogas por quienes pertenecieran a una organización criminal conlleva penas de prisión de nueve a doce años de prisión y multa del tanto al cuádruplo del valor de la droga.

Entre la droga intervenida se encuentra heroína, cocaína, marihuna, metadona y trankimazín. También se han intervenido distintas armas así como dinero en metálico (46.972 euros en efectivo y bloqueo de seis cuentas bancarias por valor aproximado de 60.000 euros).