Las rebajas amortiguan una temporada atípica de crisis

El comercio y la hostelería de la ciudad hacen balance del periodo estival en el que las grandes rebajas han sido las protagonistas. Tras una temporada atípica a causa de la climatología, los comerciantes de la capital comenzaron las rebajas con mucho género de temporada “al que había que dar salida, con un mejor surtido que en ediciones anteriores y que ha supuesto una gran ventaja para los clientes que han podido elegir entre más tallas y más producto”, como explica Miguel Rosel, presidente de Logroño Vivo.

Grandes rebajas, generalizadas al 50% desde el primer día, e iniciativas innovadoras, como ofrecer vales de descuento para los artículos de la nueva temporada, han sido algunas de las opciones para impulsar el consumo y el resultado se está viendo ahora. Tras los meses estivales, julio destaca por haber cumplido con creces las expectativas de comerciantes y hosteleros, mientras que agosto ha sentido más el temor del consumidor antes la crisis económica y la coincidencia con el periodo vacacional más fuerte del año.

MÁS DEL 60% DEL PRODUCTO DE TEMPORADA, VENDIDO EN REBAJAS

La tónica general del consumo durante los meses de verano ha sido más o menos homogénea entre los diferentes sectores comerciales de la ciudad. El presidente de Logroño Vivo destaca el repunte del consumo durante el primer periodo de rebajas, “en el que los consumidores necesitaban proveerse de productos relacionados con el equipamiento de la persona (textil, calzado y complementos) debido a que durante la anterior campaña las compras fueron casi nulas” y confirma que “a pesar de todo, este incremento de ventas no ha sido suficiente para salvar la temporada”. El resultado del balance de este periodo ha supuesto que más del 60% de los productos expuestos se vendiesen en rebajas, ocasionando una notable pérdida del margen comercial. En el sector del calzado, tal y como explica José Calle, de Calzados Calles, “las expectativas de ventas se han logrado durante el primer mes de rebajas, en el que se ha ofrecido mucho producto de temporada a un precio muy barato para darle salida”. “Sin embargo, esta última quincena de agosto se ha notado una caída de las ventas, que ha podido deberse tanto a la crisis económica como a la coincidencia con las vacaciones”, manifiesta Calle.

Rosel recalca la estrecha relación entre comercio y hostelería, ya que los establecimientos comerciales y hosteleros de la ciudad se complementan y se resienten a la vez cuando uno de los dos falla. Así, Alfredo Hierro, del Café Crema reconoce un descenso del 7% en sus ingresos a pesar de estar en una zona comercial importante como es el Paseo de las Cien Tiendas.

Miguel Rosel destaca que además del textil y el calzado hay que fijarse en otros sectores que “aún siendo de primera necesidad, como es el caso de la alimentación, han visto descender sus ventas respecto al pasado 2007”. Es el caso de las frutas y verduras. Rubén García, de Frutas Varea, señala que agosto está siendo “un mes muy malo en un verano que ha sido más flojo que el pasado”. “Este año la fruta ha tardado más en madurar debido a la climatología de la pasada primavera, y eso ha repercudido en las ventas, así como la coincidencia con una situación económica difícil”, reflexiona.

DETECTAR NECESIDADES Y OFRECER PRODUCTO DE CALIDAD

Rosel reconoce que la incertidumbre económica y su evolución están haciendo mella en la iniciativa para el consumo, por este motivo es necesario detectar las necesidades de los clientes y ofrecerles el mejor producto, con ofertas especiales y con valor añadido. Ser innovadores en la oferta y transmitir confianza en los periodos difíciles puede ser un aliciente para impulsar las compras sobre todo en los sectores que no son de primera necesidad.

El sector del automóvil es uno de los que más está sintiendo esta coyuntura económica, pero tal y como explica Jorge Cordón, jefe de ventas de Toyota, cada situación y cada cliente es diferente por lo que “hay que saber adaptarse para amortiguar los malos momentos de una situación economía complicada”. Una de las claves “es ofrecer lo que el cliente necesita y apoyarlo con ofertas mucho más completas en las que destacan garantías de hasta cinco años, seguros y coberturas excelentes y financiaciones inigualables”. Cordón reconoce que las visitas a los concesionarios han descendido, “lo que permite prestar una mejor atención a quienes los visitan y en muchas ocasiones cerrar la operación”.

Las agencias de viajes también han notado la crisis ya que sus ventas se han reducido entre el 20 y el 30%. Ignacio Tricio, de Viajes Barceló reconoce que en este periodo veraniego han existido menos ofertas que el pasado año y que se ha visto reducida mucha de la oferta aérea con la que se ha contado hasta el pasado año. “Los hábitos de los clientes han variado y en vez de viajar en agosto y en San Mateo, optan por hacerlo sólo en septiembre, que todo es más barato. Por este motivo, quizá en el mes de septiembre haya un pequeño repunte”.

Rosel afirma que “los comerciantes y hosteleros debemos esforzarnos en los momentos de crisis como los actuales, con productos más variados, a precios más competitivos y aportando valor añadido a sus compras con las actividades de dinamización como las que ya se están llevando a cabo desde Logroño Vivo y sus asociaciones comerciales. Además, Miguel Rosel reconoce la suerte de los consumidores de La Rioja ”por contar con una gran cantidad de profesionales que regentan los cerca de 5000 establecimientos comerciales y hosteleros de la comunidad y les anima a conocerlos“.