El Ayuntamiento anuncia que quiere “dar un viraje” a la programación de conciertos

La Universidad de La Rioja celebraba ayer la primera jornada del Curso de Verano 'Identidad y Música', dirigido por el profesor y sociólogo Sergio Andrés Cabello. Sobre la mesa de debate a media tarde, la dificultad para organizar un concierto. Promotores y programadores exponían sus experiencias y llegaban a varias conclusiones en común: las instituciones no facilitan las cosas, se ponen demasiadas trabas y no hay suficientes salas de conciertos en Logroño.

De repente, un espontáneo entre el público asistente. Miguel Sáinz, concejal de Festejos, tomó la palabra para anunciar, en nombre del Ayuntamiento, que tiene la intención a lo largo de los próximos cuatro años, de “dar un viraje a los espectáculos que se celebran en colaboración entre lo público y lo privado”. Tendió incluso un guante a los ponentes y asistentes al debate asegurando que “nos encantaría escuchar vuestras aportaciones, vosotros sois los que sabéis y la puerta del Ayuntamiento está abierta, venid después de San Mateo y hablamos”.

En un ambiente distendido, Sáinz afirmó que, en su opinión, “hay que acostumbrar a los logroñeses a que lo bueno cuesta dinero, porque aquí estamos acostumbrados a tener todo gratis”. Por eso considera que tal vez haya que dar un cambio a los conciertos de San Mateo de cara al futuro. Su intención es “tender a un modelo como el de Vitoria, porque aquí en Logroño contratamos un paquete cerrado con una empresa y no se nos permite elegir un concierto por separado si nos interesa traer a alguien, en Vitoria sí han conseguido salvar ese escollo”.

Reconoció que los conciertos de las fiestas de este año no son los que él hubiera elegido y afirmó que, el próximo año, al menos un concierto o dos los elegirá directamente fuera de los paquetes que presentan las empresas, en este caso, Europa FM.

Pero las quejas de los promotores y programadores musicales iban más allá. Se preguntan por qué no se puede hacer un concierto en un local que no está insonorizado cuando tal vez se trata de una sola guitarra y son las 12 del mediodía. Les parece absurdo que se esté asfixiando a muchos locales con presencia policial incluso y piden por tanto una normativa “más laxa” para programar en locales privados “porque no hay que olvidar que nosotros hacemos también que la ciudad esté más viva”, afirmaba uno de ellos.

Se planteó también la posibilidad de que la ciudad cuente con salas municipales de conciertos, locales que los promotores puedan utilizar para programar sus espectáculos como se hace en otras ciudades como San Sebastián. Ante esto, Sáinz afirmó que el Ayuntamiento tiene pensado hacer una sala de estas características cuando se amplíe el Teatro Bretón pero que “tal vez haya que buscar también más locales en otros puntos de la ciudad”.