El Soteño endulza las fiestas desde 1928: “Hay clientes que dicen que, cuando abrimos, comienza la Navidad”

Desde 1928 endulzando la Navidad logroñesa y de todos los hogares allá dónde lleguen sus pedidos. El Soteño abre otro año más, desde el puente del Pilar hasta aproximadamente el 5 de enero, su local en el número 16 de la calle Pilar Salarrullana. Su fábrica, en el polígono Cantabria, en cambio, funciona todo el año, elaborando sus famosos mazapanes de Soto, guirlaches, polvorones, pastillas de café con leche y productos cuyo gran protagonista es el chocolate, desde bombones a naranjas o frutos secos bañados en este dulce. “Siempre con las recetas y calidad nuestra”, apunta Nacho Marín, nieto del fundador de El Soteño, que ya ha visto nacer a su cuarta generación tras el mostrador.

En el trajín de la mañana la puerta pita con la entrada y salida de clientela, las dependientas aconsejan y señalan sus mostradores, contestando a aquellas personas que adelantan las compras navideñas y preguntan por aquel dulce que tanto les gustó o que encarecidamente les recomendó un conocido. De ahí salen con su bolsa roja, dónde puede leerse El Soteño, y con el deseo, en ambas direcciones, de pasar unas felices fiestas.

Y es que esta Navidad, la de la vuelta a las grandes comidas y cenas, El Soteño volverá a estar presente, acompañando las largas sobremesas en familia. “Tenemos mucho cliente fiel, de toda la vida, pero este puente estamos notando que viene gente de fuera, de otras provincias que aprovechan a comprar para regalar”. “Hay cantidad de clientes que siempre dicen que, cuando abrimos nosotros, comienza la Navidad”.

Sobre esta campaña navideña, marcada por la subida del precio de la cesta de la compra Marín apunta que “ha habido movimientos de precio, como lo ha habido en todo, en el supermercado sólo el azúcar ha subido un 45%”, pero eso sí, han tratado de hacer “la mínima subida posible”. “Nuestra media está entre un 8 y un 10%, dependiendo de los productos”. “Entendemos que el consumidor está sufriendo la crisis igual que todos”, explica. “Y cierto que es que no estamos notando absolutamente nada la bajada de consumo, al revés, vamos un poco por encima que otros años”.

La razón para Marín reside en las ganas de celebrar, de volver a juntarse, tras dos años de restricciones. “La Navidad yo creo que es una de las ocasiones que, aunque haya crisis económica, la gente opina que es una vez al año y, este, tiene muchas ganas de reunirse con la familia, eso sí que hemos notado, que otros años compraban menos cantidad, porque se quedaba en su casa, pero ahora va a otras”.

La venta fuerte comienza esta semana, las dos semanas que quedan hasta Nochebuena y Nochevieja. “La gente se lleva absolutamente de todo, el mazapán en La Rioja es un producto estrella”, destaca. “Hay un poco de confusión siempre con el Mazapán de Soto, la gente cree que es un producto, pero es una Denominación Genérica de Producto”, diferencia. “Este se fabrica tanto en La Rioja como en otras partes de España, todo el mazapán fabricado en estas características se llama Mazapán de Soto obligatoriamente en toda España”. Tras este dulce, el segundo producto con más tirón es la naranja con chocolate. “No hay nadie que venga a la tienda y no se lleve esto”, señala en el mostrador, disponible tanto en gajos como en tiras. Asimismo, preparan surtidos, compuestos de varios productos de la marca, en diversos tamaños y, entre sus últimas incorporaciones se encuentran fresones deshidratados con yogur y chocolate blanco. “Cualquier encargo que se nos haga en tienda lo enviamos a dónde se nos diga”, añade. Burgos, Mallorca, Madrid, Japón, Estados Unidos o Canadá han sido algunos de los destinos a los que han viajado estos dulces logroñeses.

Entre los pitidos que anuncian la entrada y la salida de clientela del local, Marín celebra que “tras dos Navidades, la gente se va a volver a juntar con las familias y parte de esa alegría, que duda cabe, está en la comida, con la que lo celebramos, y los postres”.