José Miguel Larraya: “La Red es el futuro”

@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } Casí no se le oye cuando habla José Miguel Larraya. Como no podría ser de otra forma, un negociador tiene que ser paciente, tranquilo y sereno. Y ese es su papel. Una especie de mediador entre los lectores y el diario 'El País'. Aunque confiesa que no tiene potestad para cambiar las cosas, sí tiene el cometido de advertir de las quejas de los lectores a la directiva o a la redacción.

Por una parte, recibe reclamaciones relacionadas con errores, erratas y faltas de ortografía. Algo que, según apunta, “saca los colores de los periodistas, pero que hay que reconocer que nos hemos equivocado”. Por otra, están las que tienen que ver con un grupo que se siente maltratado por la información, por ejemplo, en el conflicto palestino-israelí.

Los lectores también lamentan ciertas opiniones, pero, tal y como ha explicado Larraya, “si no están basadas en hechos falsos, no se puede hacer nada, aunque a mí tampoco me gusten”. Con una sonrisa además recuerda las numerosas llamadas recibidas porque los productos que se regalan o venden con el periódico no han satisfecho las expectativas del consumidor: “Cuando los digo que no es mi función me preguntan: Entonces, usted ¿para qué está aquí? Yo les respondo que existe un teléfono de atención al consumidor”.

Sobre este fenómeno de convertir los quioscos en bazares por las promociones de películas o libros que vienen con los diarios también ha hablado. “Es una búsqueda desesperada de difusión o incluso de supervivencia económica, ya que en la mayoría de los casos, el periódico no se lee”.

Ahora que tenemos la crisis encima, se ha vuelto a abrir el debate del futuro de la prensa escrita. Se está registrando una pérdida constante de lectores y los costes fijos son muy altos. Algunos auguran que la prensa escrita tiene los días contados. José Miguel Larraya no quiere ser tan agorero y vaticina: “Al igual que el libro, la prensa escita no va a desaparecer, aunque no veo futuro en los diarios impresos gratuitos. De los demás, van a sobrevivir unos pocos, con tiradas más cortas y más caros”.

Además, el defensor del lector percibe un cambio profundo en la profesión, dado sobre todo por Internet. “La Red está teniendo un crecimiento exponencial, donde tiende a converger la información escrita con lo audiovisual. La Red es el futuro en un horizonte de 5 a 10 años. Este proceso de evolución del periodista para adaptarse a los nuevos tiempos pasa por la multifuncionalidad. Tal y como señala José Miguel Larraya, ”corresponsales británicos o redactores de EFE ya van con su cámara, graban la entrevista, la cuelgan en la Red y luego escriben el artículo“.