La sociedad riojana, con la libertad y la justicia

La ciudad de Logroño ha recordado y rendido homenaje este mediodía a Miguel Angel Blanco, a todas las víctimas del terrorismo y, como ha afirmado la alcaldesa Cuca Gamarra, “a sus familias, porque todos nos han enseñado a ser más fuertes frente a la barbarie terrorista”.

Frente al Monumento a las Víctimas del Terrorismo, que erigió el escultor Agustín Ibarrola en El Espolón logroñés, decenas de personas se han reunido este mediodía, convocados por la Fundación Miguel Angel Blanco y el Ayuntamiento de Logroño. Secundaban también, de esta manera, una convocatoria de la FEMP, simultánea en 27 municipios de todo el país.

En la concentración, además da la alcaldesa, han participado el consejero de Presidencia y Justicia, Emilio del Río (en ausencia del presidente de la Comunidad, Pedro Sanz, en la Escuela de Verano del PP); el presidente del Parlamento, José Ignacio Ceniceros; representantes del PP y del PSOE de la región; y también de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local, además de familiares y ciudadanos.

En el manifiesto que ha dirigido a los presentes, Cuca Gamarra ha recordado que “nos reunimos para honrar la memoria de Miguel Ángel Blanco y de todas las víctimas del terrorismo, en un acto sencillo y humilde que engrandece el compromiso de toda la sociedad logroñesa y riojana con la libertad y la justicia”. “Una sociedad -ha añadido- que, una vez mas, unida y solidaria reafirma su inmenso respeto y afecto por quienes sufrieron o perdieron la vida en defensa de la libertad de todos. Hoy juntos volvemos a compartir sentimientos. Para no olvidar a las víctimas y a sus familias, quienes nos han hecho a lo largo de nuestra historia más fuertes frente a la barbarie terrorista”.

La primera edil logroñesa ha subrayado que ellos “nos han enseñado con su sacrificado ejemplo y dignidad en el dolor a no sustituir la esperanza por la desesperación, a no renunciar a la razón y a la justicia para acabar con el terror”. Ha recalcado igualmente su “espíritu de libertad inquebrantable, el medio que desarrolla la fuerza necesaria que nos hace entender y nos convence a toda la sociedad de que el terrorismo puede y debe ser derrotado”.

Ha apuntado que, durante estos días del mes de julio, los municipios españoles realizamos diversos actos de homenaje en recuerdo a Miguel Ángel Blanco y a todas las victimas, “rememorando aquellos días de julio de 1997 que movilizaron millones de ciudadanos ante una nueva atrocidad de ETA, días que nos unieron en la defensa de la libertad y la dignidad”. “Días -ha proseguido- que asentaron la metodología más efectiva en la lucha contra la lacra criminal, la no negociación con la banda, la aplicación del Estado de derecho, la colaboración internacional, la solidaridad con las víctimas y la deslegitimación del terrorismo en todas sus formas y manifestaciones”.

Para Gamarra, “Miguel Angel Blanco es como un referente y un símbolo de libertad, conciencia y solidaridad, de la defensa de los principios democráticos por los que miles de ciudadanos españoles han dado su vida, su integridad física, su libertad o su seguridad en una larga lucha por la derrota del terrorismo”. Por ello, ha apostado porque“hoy recuperamos aquel llamado 'espíritu de Ermua', el espíritu de unidad, cívico y democrático que traspasó el miedo, el espíritu de las víctimas del terrorismo que logran mantener viva una voz común, que representa la pluralidad ideológica, la convivencia democrática, la sociedad abierta, la defensa de principios y valores en los que se basa el Estado de derecho”.

“Luchando sin descanso y por convicción. Sin odio y contra el olvido imposible. Dando sentido y significado a la Memoria de todos ellos, desde la defensa de los principios constitucionales y en recuerdo y homenaje permanente a todas las víctimas del terrorismo”, ha finalizado la alcaldesa. Acto seguido, los presentes han guardado un minuto de silencio y, a su final, tanto la alcaldesa como los representantes de las asociaciones de víctimas, han depositado ramos de flores ante el Monumento, en un homenaje que ha concluido con un sentido aplauso de todos los concentrados.