Logroño contará en primavera con dos millones de metros cuadrados de suelo industrial

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Logroño quiere dejar claro que la realidad de las actuaciones en materia de suelo industrial desarrolladas en la presente legislatura han sido muy positivas. En concreto, la próxima primavera estará finalizado el polígono Las Cañas, que contará con una superficie de 1.778.152 metros cuadrados, de los cuáles 860.000 están destinados a superficie industrial; 133.410 a espacios dotacionales; 317.000 a zona verde; 368.176 metros cuadrados a viales de comunicación y 91.684 a sistemas generales. Además, contempla 7.651 aparcamientos. La inversión es de 65 millones de euros.

En un comunicado, el Ayuntamiento ha recordado que el polígono Las Cañas “ha salido adelante con la colaboración entre los propietarios de los terrenos y el Ayuntamiento de Logroño, en un momento en la situación económica ha sido especialmente difícil para el desarrollo de inversiones de estas características”. Pero el esfuerzo realizado por propietarios y Ayuntamiento de Logroño va a ofrecer un resultado “tremendamente positivo” ya que en unos meses, Las Cañas ofrecerá suelo para la instalación de hasta mil nuevas naves industriales de 600 metros cuadrados.

Del mismo modo, sucede con el polígono La Portalada III, que con una superficie de 284.012 metros cuadrados, ya cuenta con las primeras licencias de ocupación. Resulta curioso que la concejala Mar San Martín hay olvidado en su análisis estos dos polígonos industriales y haya fijado su crítica, precisamente, el Parque Digital. Es de decir, en un proyecto que nació atascado por culpa del enfrentamiento entre el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, y el anterior alcalde de Logroño, Julio Revuelta.

Lo que resulta extraño es que Mar San Martín que “hace tan sólo cuatro años era fiel defensora de Julio Revuelta, ahora se haya pasado a las tesis de Pedro Sanz”. O San Martín “faltaba a la verdad antes o ahora se ha convertido en la incoherencia personificada”. Lo lamentable es que igual que sucede con el suelo industrial, con Gamarra y San Martín “la historia se repite en todas y cada una de las materias. Han cambiado de chaqueta”, ha concluido.