Mala higiene en el agua de boca de Logroño
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un detallado estudio del agua del grifo en 62 ciudades españolas. Únicamente en siete de ellas se ha detectado la presencia de contaminantes o residuos fruto de un mal tratamiento al potabilizar. Aunque no son deficiencias tan graves como para el agua no sea potable, sí requieren medidas de corrección.
En el caso de Logroño, los análisis realizados han detectado una “presencia elevada de microorganismos aerobios”. Esto, traducido para el ciudadano, revela una mala desinfección del agua aunque, tal como detalla el estudio, la contaminación puede proceder de la planta de tratamiento o de cualquier punto del recorrido, incluidas las tuberías de la vivienda. Lo mismo ocurre en Huelva y Barcelona.
Palma de Mallorca es otra de las siete localidades con problemas. En su caso, el agua es muy dura y excesivamente mineralizada con un alto contenido en nitratos. En Ciudad Real se han detectado trihalometanos, que con cualquier pequeña variación, podrían hacer que el agua dejara de ser apta para el consumo. Lebazna (Palencia) y Arándiga (Zaragoza), son las otras dos localidades señaladas por la OCU. En el caso de la primera, se habla de contaminación fecal y en la segunda, microorganismos que revelan una mala higiene del agua.
Ante estos resultados, y recordando que el agua del grifo es de buena calidad en casi todos los municipios, ya que sólo en 7 de los 62 estudiados se han obtenido malos resultados, la Organización de Consumidores recomienda a los ayuntamientos que estén atentos a la calidad y que “comuniquen mejor los resultados de los controles”
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