Marruecos, dividido por la Constitución

La campaña por el referéndum constitucional en Marruecos ha provocado la división del país en dos bandos compuestos de subgrupos que mantienen un enfrentamiento idealista protagonizado por protestas y reuniones de urgencia en contra y en pro de la nueva Carta Magna.

Por un lado, el bando de los jóvenes del Movimiento 20 de Febrero se ha echado a la calle en una veintena de ciudades para dejar claro que “el referéndum es un mascarada”, por otro lado en las redes sociales se hacen llamamientos instando al boicoteo de las urnas el 1 de julio, en la votación de la nueva Constitución.

Por otro lado, el corro de los partidos tradicionales, socialista e Istiqlal y la oposición islamista moderada del Partido de la Justicia y del Desarrollo (PJD), celebran reuniones de urgencia para dar su apoyo al proyecto de la nueva Constitución anunciando su firme voto “sí”.

El enfrentamientos entre los dos bandos ha sobrepasado las meras declaraciones y cientos de manifestantes salieron dando vivas a la nueva Constitución y enarbolando retratos del soberano. Este movimiento fue boicoteado por adolescentes llegados de Takadoum en autobús que apedrearon a los contestatarios que se retiraron protegidos por la policía.

En Casablanca, donde la protesta congregó a 25.000 personas, el cortejo se topó en una avenida con un grupo que le cerró el paso al tiempo que exhibía retratos de Mohamed VI. En este encuentro hubo insultos pero ningún tipo de enfrentamiento físico y violento. No obstante, los manifestantes, entre los que había un buen porcentaje de islamistas, optaron por cambiar de itinerario.

Las televisiones públicas, las únicas que existen en Marruecos, recogieron a lo largo del fin de semana mensajes de felicitación enviados al soberano tras su discurso del viernes en el que expuso la nueva Ley Fundamental. El texto recorta algo los poderes del monarca y convierte a Marruecos en un híbrido a mitad de camino entre monarquía absoluta y parlamentaria.

Diferentes personalidades políticas y monárquicas se unieron a esa ola de felicitaciones, el rey Juan Carlos fue el primero, en llamar el sábado a Mohamed VI para felicitarle, seguido por el presidente francés, Nicolas Sarkozy que fue más allá y publicó un comunicado ensalzando su iniciativa ejemplar. Tampoco faltó la congratulación de Catherine Ashton en nombre de la Unión Europea.

Además de los jóvenes del Movimiento 20 de Febrero, que empezaron a manifestarse hace cuatro meses, otras formaciones rechazan la Constitución empezando por los partidos de izquierdas como Vía Democrática, que propugna el boicoteo.

Por otro lado en cuanto a la difusión mediática de los grupos contrarios, no está claro si podrán acceder a las televisiones. El secretario de Estado de Interior, Saad Hassar, aseguró que incluso aquellos que carecen de representación parlamentaria dispondrán de unos minutos en televisión, pero el organismo regulador del sector audiovisual recordó por escrito que el artículo 90 del código electoral prohíbe defender el boicoteo.

Los islamistas de Justicia y Caridad, un movimiento ilegal pero tolerado con gran capacidad de movilización, reprueban la Carta Magna y una larga declaración de su portavoz, Fathallah Arsalan, afirma esa convicción en su página web donde se pueden leer frases en contra de la Constitución y el cambio. “Marruecos sigue estando, desgraciadamente, muy alejado de lo que es una Constitución democrática”. A este llamamiento se le une Aba Dila, animador del movimiento juvenil que hace alusión a que además de tener un monarca absoluto también va ser Papa. Con esto se refiere a la Ley Fundamental estipula que el rey, que ya era el jefe espiritual de los musulmanes, presidirá el Consejo Superior de los Ulemas (sabios del islam), que hasta ahora no figuraba en la Constitución.

Mohamed VI seguirá siendo, además, jefe de las Fuerzas Armadas, presidente del Consejo Superior del Poder Judicial y presidente del Consejo Superior de Seguridad, bajo cuya supervisión estará el Ministerio del Interior. También presidirá el Consejo de Ministros.