Medicamentos para los más necesitados

La escasez de medicamentos en los países en vías de desarrollo es una realidad que se ve agravada por el poder que ejercen sobre estos países las grandes multinacionales farmaceúticas que contribuyen a incrementar los precios de los medicamentos básicos y por consiguiente a dificultar el acceso a ellos por parte de los más necesitados, cuyo nivel adquisitivo es paupérrimo.

En este sentido, la ONG Farmaceúticos Sin Fronteras está trabajando en varios proyectos para garantizar el acceso a los medicamentos básicos a la región de Ecuador. Para ello, están centrando su esfuerzo en formarse y planificar los trabajos que quieren llevar a cabo. En especial, esta ONG está esperando recibir la financiación por parte del Gobierno de La Rioja para la implementación de una red integral de asistencia médico farmacéutica en la zona de Balerio Estacio de Guayaquil, que asciende a 124.200 euros.

El delegado en La Rioja de Farmaceúticos Sin Fronteras, Fernando Martínez ha explicado que esta zona es especialmente delicada porque se ha convertido en el foco de afluencia de inmigración, ya que la gente de las zonas rurales se ha desplazado en masa a la ciudad. Como consecuencia de este movimiento se han creado enormes barrios que “carecen de todo” y en los que “ninguna ONG se ha atrevido a entrar todavía”, ha asegurado.

RED DE MEDICAMENTOS

Por este motivo desde esta ONG en colaboración conjunta con la Facultad de Sociología de esa localidad integrarán una red de medicamentos. Este proyecto implica la construcción de una farmacia central que dé abastecimiento a 25 botiquines satélite para garantizar a los habitantes de la zona el acceso a los medicamentos, evitar la deslocalización y controlar las patologías de cada persona.

En este proyecto trabajarán 48 agentes de salud y cada botiquín tiene un coste de 300 euros que puede abastecer entre 800 y 1.500 personas, dependiendo del lugar. “Con esta acción, ha aseverado Martínez, solucionaremos muchos problemas”. Además enseñarán un enfoque de la práctica farmaceútica diferente, ya que en Ecuador los farmacéuticos “son más químicos que sanitarios, al contrario que ocurre en España” y la profesión está “desregulada y desprestigiada”.

Por otro lado, esta medida beneficiará de forma directa a más de 14.000 personas, entre los que más de la mitad son niños.

En este proyecto “están puestas muchas expectativas y esperanzas”, ha afirmado Martínez, porque “se pueden evitar muchas muertes innecesarias”, como ocurre con los menores que, ha explicado, “hay niños que con una simple diarrea no podrían sobrevivir”. Por el momento están esperando a recibir la subvención para emprender el viaje -que ha estimado que será hacia julio o agosto- y comenzar a construir toda la red de botiquines que recoge el trabajo de esta ONG.