Nuevas protecciones para pelotaris
A diferencia de lo que parece a simple vista, los pelotaris generalmente no sufren dolor por jugar a pelota. Solo cuando la pelota “se clava” en un lugar determinado de la mano es cuando la práctica de nuestro deporte se convierte más en un calvario que en un disfrute. Para evitarlo, cada jugador se prepara unas protecciones que sirven para evitar el impacto de la pelota en la zona dañada.
Los jugadores de pelota a mano se han preparado tradicionalmente estas protecciones utilizando abundante esparadrapo para sujetar los “tacos” (confeccionados con trozos cortados a medida de burlete, el material que sirve para evitar que entre el aire y el frío por puertas y ventanas).
Si esto se ha utilizado durante décadas, en los últimos años las únicas innovaciones habían sido una cinta de doble cara para fijar mejor las protecciones (“verde” o “moco”, en el argot pelotazale), y la colocación de los tacos en guantes para no tener que ponérselos cada día (válido únicamente para aficionados que no compiten).
El artífice del nuevo material presentado en el Adarraga es Pedro García, masajista riojano de la empresa ASPE por cuyas manos pasan los mejores pelotaris profesionales. Desde hace años lleva investigando nuevos materiales que mejoren las prestaciones de los “tacos” tradicionales, ayudado por su mano derecha, Ana Álvarez, y con la colaboración de pelotaris profesionales, aficionados, ingenieros, químicos y del Gobierno de La Rioja.
La presentación ha tenido lugar en las instalaciones del Adarraga logroñés, con la intervención del Director General de Deportes Diego Azcona, quien ha detallado el apoyo del Gobierno de La Rioja al deporte de la pelota a mano en un proyecto enfocado a “mejorar la salud de los deportistas, contribuyendo a paliar el abandono de este deporte debido al dolor de manos”.
Pedro García ha comenzado la presentación del nuevo producto advirtiendo que por usarlo, “nadie va a ser Irujo ni Olaizola, ni va tener la pegada de Irribarria, ni la elegancia de Merino II o Titín”, pelotaris estos 3 últimos presentes en el acto.
El masajista riojano ha afirmado que este nuevo material servirá para desterrar las chapas metálicas con las que los pelotaris protegen las zonas más dañadas de sus herramientas, reduciendo el impacto de la pelota en la mano, e incluso convirtiéndose en un instrumento que se pueda usar de modo preventivo. Y no solo por los pelotaris más activos (profesionales y aficionados de élite), sino por todos los aficionados, niños y chicas incluidos: “El principio no es amortiguar el impacto, sino distribuirlo uniformemente, de manera que se minimiza el mal de manos y hasta problemas vasculares como el ”dedo blanco“. La idea es que así se puedan realizar sin temor más entrenamientos en el frontón, evitando también la fuga de pelotaris a otros deportes por el dolor de manos. Además, en el caso de las chicas, podrían jugar con otro material que diera más vistosidad a su juego que las pelotas con las que juegan ahora”, afirma García.
Para conseguir todo esto se han creado unas estructuras de protección que se acoplan a la mano. Derivadas del propileno, se fabrican en diferentes densidades, colocándose la más dura en contacto con la mano, siendo la menos densa la que impactará con la pelota. Pero la clave es una fina lámina transparente que se coloca entre ambas: “La protección principal es la lámina que hace la difusión del impacto, algo ridículo por lo simple. Parece un simple papelito, de 0,30 milímetros de grosor, pero es capaz de distribuir el impacto un 2.000 por ciento”.
Según su inventor, estas protecciones están garantizadas para larga duración, ya que en laboratorio han aguantado perfectamente hasta 50.000 impactos de un émbolo con 1 centímetro cuadrado de superficie.
Tras varios meses de uso, el potente delantero Iker Irribarria hablaba así de este nuevo material de protección: “Tengo muy buenas sensaciones. He pasado de una chapa dura a este plástico, con un golpeo más agradable. Es cosa de acostumbrarse”.
También el zaguero riojano David Merino ha explicado su experiencia: “Ante una protección nueva como esta, y con las manías que tenemos los pelotaris, cuesta entrar. Yo empecé solo con la zurda cuando la tenía lesionada, pero ahora la uso en ambas manos. Y el golpe es muy parecido”.
Para explicar sus ventajas, Pedro García se ofrece a dar charlas gratuitas a las Escuelas de Pelota interesadas. Ojalá funcione el invento, porque facilitaría la práctica de este deporte que tanto amamos. A probar…
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