Obama condena las duras crítias al Gobierno de su asesor espiritual
El precandidato demócrata, Barack Obama, ha denunciado los comentarios de su asesor espiritual, Jeremiah Wright, calificándolos de “inflamatorios y nefastos”, ya que acusó a la política internacional de Estados Unidos de ser la responsable de los atentados del 11 de septiembre del 2001 contra Nueva York.
El senador por Illinois, criticó los sermones que el reverendo Wright pronunció en la Trinity United Church en el sur de Chicago, en un intento por sofocar otra controversia de índole racial en su campaña.
“Estoy completamente en desacuerdo y condeno rotundamente las afirmaciones que han sido causa de esta polémica”, afirmó Obama en un comunicado en respuesta a la cobertura que han alcanzado los comentarios del reverendo.
SIDA
Por su parte, Wright aseveró que el Gobierno estadounidense no sólo era el responsable directo de los atentados del 11 S, sino también “el origen del virus del SIDA”.
“Denuncio cualquier tipo de comentarios que desacredite a nuestro gran país, y pienso que las palabras que degradan a las personas no tienen lugar en el diálogo público, sea en una campaña política o en un púlpito”, sentenció el senador.
Obama quiso dejar claro que él no ha estado presente durante el pronunciamiento de los sermones. El precandidato nombró a Wright como su asesor espiritual y se unió a su iglesia hace 20 años, antes de comenzar su carrera política.
Aun así, puntualizó que no iba a dejar de lado la iglesia donde se casó y donde sus hijas fueron bautizadas.
DISTANCIA
Previamente, el precandidato ha buscado distanciarse de los comentarios de Wright, comparándole como “a un tío del que no siempre estás de acuerdo”
Wright, que es negro, dijo en uno de sus últimos discursos que entendía por qué los votantes mostraban su apoyo a Clinton por encima de Obama. “Barack sabe lo que supone ser negro en un país y una cultura controlada por gente rica blanca”, aseguró el reverendo.
Esta es la segunda controversia de índole racial en la campaña de Obama en lo que llevamos de semana, pues hace dos días, la demócrata que tenía un puesto de honor en la campaña de su rival Clinton, Geraldine Ferraro, anunció su dimisión tras unas declaraciones en las que aseguraba que si Obama fuese blanco “no estaría en esa posición”.
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