Oxfam denuncia la desprotección del campesinado colombiano

La falta de protección que la población campesina colombiana tiene por parte de sus autoridades es casi total. Así lo demuestran casos como el ocurrido el pasado 20 de agosto en el municipio de Mahates, en el departamento de Bolívar.

Allí, un grupo de seis hombres encapuchados y vestidos con prendas militares se presentaron en el Centro de Desarrollo Campesino, gestionado por la organización Corporación Desarrollo Solidario (CDS), y tras intimidar a uno de los trabajadores de la organización y a la familia que vive y cuida de las instalaciones, robaron material informático y audiovisual y destrozaron diversos equipamientos, según afirma Intermón Oxfam.

Además, la organización CDS asegura que los agresores se llevaron también los efectos personales que encontraron en la casa de la familia y violaron a su hija de 14 años.“Desde Intermón Oxfam queremos condenar enérgicamente este ataque y especialmente el acto de violencia sexual cometido contra una menor”, denunció la directora general de Intermón Oxfam, Ariane Arpa.

Desde esta ONG se ha solicitado al gobierno español una actuación que inste a las autoridades colombianas a abrir un proceso de investigación de este caso. “Lamentablemente éste es un nuevo caso que muestra cómo las mujeres son las principales víctimas de un conflicto silenciado y donde se constata su desprotección y la falta de una actuación contundente por parte de las autoridades, que siguen considerando la violencia sexual como un problema de segundo orden”, aseguró Arpa.

Oxfam recordó que se trata de la segunda agresión cometida contra la CDS en los últimos dos años, y una más entre las múltiples que se cometen contra las organizaciones de defensa de los derechos humanos en Colombia, en un claro intento de impedir el desarrollo de su trabajo y poner trabas a los proyectos dirigidos a mejorar la calidad de vida y reforzar los derechos de las comunidades, población desplazada, víctimas de la violencia, mujeres, niños y niñas.

Imágenes cedidas por: UN /Mark Garten