Pedaladas solidarias hasta París: “que sea una causa benéfica ayuda a no abandonar”
A la vuelta del Camino de Santiago, Rodrigo y Ainhara se quedaron con ganas de más. Esta pareja de Logroño empezó a pensar en llegar hasta Nantes en bicicleta y con tienda de campaña.
Pero comenzó la pandemia y al tiempo que se frenaron estos planes durante dos años también se hacían más grandes. “Lo primero que pensamos es hacer el viaje benéfico y, ya que lo hacíamos, creímos que el viaje tenía que llamar más la atención y decidimos llegar hasta París”, recuerda Rodrigo.
Desde Hondarribia, Ainhara y Rodrigo recorrieron en 22 días más de 1500 kilómetros atravesando Las Landas y el Loira hasta llegar a la capital de Francia. “El viaje ha estado bien pero hay que tener claro que no va a ser fácil”, apunta Ainhara.
Pero que el objetivo sea ayudar empujaba la bicicleta. “Hubo momentos que lo pasé mal por el calor y recibíamos un mensaje de ánimo de la Asociacion y pensabas 'venga va, hay que seguir'. Lo hacía pensando en ellas, aunque suena tópico”, cuenta Ainhara. “Que sea una causa benéfico ayuda a no abandonar”, añade también Rodrigo.
Esta pareja de Logroño eligió la Asociación Española Cáncer de Mama Metastásico, que conocían de cerca. “Además nos parece importante que el dinero se destina directamente a proyectos de investigación a través de los Premios Chiara”, explican.
DONACIÓN: 1.500 Kilómetros por la Investigación contra el Cáncer de Mama Metastásico
Las donaciones se realizan a través de migranodearena.org y están abiertas hasta este miércoles. Rodrigo y Ainhara están muy agradecidos con el respaldo que ha dado la gente a su aventura. “La mayoría son personas españolas y de nuestro entorno o de la red que se va creando, también a través de la asociación, las francesas estaban muy concienciadas pero al final la causa era de España”.
En las bicicletas llevaban toda la información en castellano y francés e iban narranco su viaje también a través de su perfil de instagram @mundorodain. “El viaje ha tenido de todo, la idea era hacer unos 80 kilometros por día pero nos dimos cuenta que era ambicioso, hubo días de ola de calor, días sin parar de llover, pero había que salir para llegar a tiempo a París”, recuerdan.
En 22 días recorriendo Francia en bicicleta, tienen para contar anécdotas sin parar. Como el día que a Ainhara se le cayó el móvil y no se dió cuenta hasta pasados 15 kilómetros: “Volvimos y lo encontramos”. Rodrigo se acuerda también de los días de fuerte calor arrastrando la bici por arena o cuando la ruta que llevaban en el GPS marcaba que tenían que atravesar un río en el que solo había una barca que tuvieron que hacer cruzar tirando de dos cadenas.
A pesar de las dificultades, Ainhara y Rodrigo aseguran que ya han empezado a pensar en la siguiente aventura: “todavía no sabemos cómo será pero si estará relacionado con Francia porque es muy fácil viajar en bicicleta por el país”. No obstante, corregirán un error: “lo organizaremos para disfrutar un poco más, hay sitios increíbles que nos quedamos con ganas de ver con tiempo, gente con la que estar más rato hablando...”.
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